Freddie Mercury dedicó “Love of my life” a Mary Austin, la mujer que lo acompañó gran parte de su vida y siempre reafirmó su amor por ella.
En diversas entrevistas, Freddie Mercury declaró que Mary Austin fue realmente su única amiga, y le encomendó a ella la misión de determinar dónde descansarían sus restos -además de la mayor parte de su herencia-.
La voz de Queen habló de sus amores en más de una entrevista -entre los que se cuenta la traición de Paul Prenter, quien fuera su asistente personal-, pero su “gran amor” -de acuerdo a su testimonio y como la relación más extensa- fue su novia de la universidad: Mary Austin.
Mary y Freddie se conocieron mucho tiempo antes de que el mismo Mercury supiera que era gay y previo incluso a que el cantautor se uniera a Queen. Fue en 1969, cuando Freddie y su familia llevaban cinco años viviendo en Inglaterra, que la dupla coincidió y conectaron.
Tres años para enamorarse
Mary (19) trabajaba en una pequeña boutique de ropa en el Oeste de Londres cuando conoció a Freddie (24). La conexión entre ambos se dio tan rápida y fuertemente, que al poco tiempo estaban compartiendo un pequeño departamento en Holland Road, cercano al Mercado de Kensington. Pero si de amor se trata, Austin dijo que le tomó más tiempo. “Me llevó tres años enamorarme de él”, dijo la mujer en su última entrevista.
Mary Austin fue la pareja de Mercury durante todo el proceso de surgimiento de Queen como banda de rock. “Keep yourself alive” fue el hit que les dio reconocimiento en Inglaterra y les abrió el camino para agendar conciertos en bares, universidades y otros recintos de reducida convocatoria.
Con el andar de la banda que completaban Brian May, Roger Taylor y John Deacon, y el pasar de los años; así mismo Freddie fue descubriendo qué quería en la vida y cómo se sentía realmente. Tras un affair con un hombre, Mercury se dio cuenta que debía conversar con su compañera.
La revelación
Fue en diciembre de 1976 que Freddie le dijo a Mary que era homosexual, lo que daba por terminada su relación de pareja, pero no su vínculo de estrecha amistad.
“Creemos el uno en el otro”
“Pude verlo florecer y era algo maravilloso de observar. Me aparté poco a poco, pero no me sentí ni triste ni molesta. Estaba feliz por su éxito y por lo que estaba consiguiendo gracias a su talento. Pero él no me dejaba marchar”, registra el Daily Mail.
Mercury decidió mudarse del departamento que compartían para trasladarse al 12 de Stafford Terrace en Kensington, y le compró a Mary una propiedad en el mismo barrio.
En entrevista con People Magazine en mayo de 1977, Mary Austin describió su relación con Freddie como “un poco confusa” y agregó que el cantante “está mentalmente en todas partes”.