El legendario guitarrista de Queen recuerda el peso de la fama y algunos de sus mejores momentos con la banda.
En una entrevista con la revista Classic Rock, Brian May, guitarrista de Queen, recordó los motivos por los que, en su momento, llegó a afirmar que ser parte de la banda “le jodió la cabeza”.
El músico, además, charló sobre cómo empezó todo para la agrupación y su estrecha relación con Freddie Mercury.
Sobre los primeros pasos de la banda, May explicó lo siguiente:
“Teníamos sueños enormes. Lo queríamos todo y sentíamos que teníamos lo necesario para lograrlo. Es gracioso, porque si hubiéramos sido solo Roger y yo, no hubiéramos permanecido juntos. Incluso aunque nos parezcamos tanto en muchos sentidos, somos polos opuestos en todo lo demás. No hay un solo tema sobre el que no tengamos opiniones distintas”.
“Necesitábamos a alguien que fuera diplomático. Y, curiosamente, Freddie Mercury era aquel tipo. Todo el mundo piensa que era un tipo extravagante, pero, en realidad, era bastante pragmático. Si veía que Roger y yo nos íbamos a pelear, siempre se las arreglaba para encontrar una forma de arreglarlo, un compromiso”, comenta Brian May. “Una de las grandes frases de Freddie era: ‘Nosotros no nos comprometemos’. Sin embargo, lo hicimos dentro de la banda. Ese es el motivo por el que sobrevivimos”.
Su relación con Roger Taylor no es nada mala
“Es como si fuéramos hermanos. Siempre hubo cariño entre nosotros, pero también éramos muy competitivos entre nosotros. Ahora nos quedamos con lo bueno, porque lo hemos visto todo y nos valoramos el uno al otro. Sabemos que somos más fuertes juntos que separados. Si conseguimos concentrar nuestras energías, sucede la magia”, explica Brian May.
¿Cómo recuerda aquellos primeros días? ¿Fueron divertidos o, por el contrario, estresantes?
Brian May responde: “Definitivamente divertidos. Llevábamos nuestras propias cosas a los conciertos y las montábamos con ayuda de nuestro roadie, el viejo John Harris. Hacíamos hasta nuestras propias palomitas para servir antes de los conciertos”.
“Todo aquello era parte de la preparación del concierto. Invitábamos a managers y a ejecutivos de las discográficas a los shows. Por supuesto, nunca hacían acto de presencia”, sentenció el guitarrista de Queen.
No todo era fácil en la banda, incluso en el interior de la misma
“Es duro, porque estás siempre luchando para hacer que tu identidad funcione dentro de la del grupo. Si estás en una situación y sientes que tu voz no se está escuchando, eso es algo negativo que te motiva a ser mala gente, dogmático, a no comprometerte y a estar resentido”, explica Brian May.
“Todos sentimos eso en ciertos puntos de nuestra carrera. Sé que Roger lo sintió, John también, y Freddie… no lo sé. Él siempre fue un tipo que veía el vaso medio lleno. Bueno, más bien veía el vaso siempre lleno”.
Brian May sigue: “El asunto es que todos dejamos la banda en distintos puntos durante las grabaciones de varios discos. Recuerdo estar en Múnich cuando estábamos grabando el álbum ‘The Game’ (1980). Recuerdo estar paseando y pensar: ‘Esto se acabó, no quiero volver a hacerlo nunca más'”.
“Sin embargo, después vuelves y te pones a trabajar”
El músico, en anteriores ocasiones, había afirmado que ser parte de Queen “le había roto la cabeza”, ¿a qué se refería?
“No es una vida fácil. Puede que suene como una estrella del pop malcriada, pero esta vida tiene sus cosas desagradables. Te expones al público, estás todo el rato en riesgo de quedar como un imbécil. Tienes que luchar distintas batallas con el resto de la banda o la organización alrededor de ti y, aparte, no tienes tiempo para descansar”, expone Brian May.
El guitarrista de Queen sigue: “Desapareces, no estás cerca de tus amigos del colegio, ni de tu familia. Siempre estás en la habitación de un hotel en el otro lado del mundo. Vives en una burbuja extraña. No es fácil adaptarte a eso y, una vez lo haces, ya no hay vuelta atrás. Te deja tocado. Supongo que la parte buena de todo esto es la cantidad de tiempo que puedes pasarte tocando”.