¿Cómo era ser fan de Queen en otros tiempos?
José Juan Tobal.- Ahora, es hasta simpático y normal sentarte a ver la televisión y en apenas un lapso de 30 minutos ver tres melodías de Queen en diversos anuncios de televisión.
‘Bohemian Rhapsody’ (la película) ha sido un tremendo éxito en todo el mundo, situándose como la tercera película más taquillera del mundo a lo largo del 2018.
Para cualquier fan de Queen (incluido quien escribe) es un enorme placer ver cómo tu banda favorita se convierte en una de las bandas más populares del momento, y más teniendo en cuenta cuando su líder falleció hace más de 27 años.
Muchos ahora se meten en conversaciones sobre su vida y obra como si fueran auténticos expertos, generando más y más la leyenda alrededor del personaje que ya de por sí tenía una sombra larga y profunda.
Hay dos cara en la moneda, como siempre, en este caso: por un lado, escuchar a tu grupo favorito sin que te miren mal, y por otro lado, ahora cualquiera parece gustarle Queen y saber de todo sobre Mercury.
Hay muchos tipos de fans; fans que se hicieron en los 70, otros que se hicieron en los 80 y algunos en los 90. Entre estos últimos me encuentro yo. Apenas unos pocos meses después del fallecimiento de Mercury, me convertí en fan de Queen. Por aquel entonces, la música de Queen sonó sin parar en cualquier emisora de radio en tributo a Mercury, pero la situación era muy distinta.
Os pongo un ejemplo. Ayer escuché una anécdota de una clase de primaria, donde un maestro preguntó a sus alumnos qué le gustaría recibir como regalo de Navidad, y una niña, con gran ilusión gritó sin pudor: “¡¡la discografía de Queen!!”.
Eso mismo rondó mi cabeza durante años cuando con apenas tres o cuatro años me hice fan de Queen a principios de los 90… pero ni de broma se me hubiese ocurrido gritarlo en mi clase… ¿por qué? Porque por entonces, Queen era algo del pasado, algo que solo gustaba a los padres y que además, tenía como protagonista a un personaje homosexual con vida promiscua… porque sí, por aquel entonces que te gustara un grupo donde militaba alguien así provocaba las risas y las burlas de tus compañeros de clase.
Yo era fan de Queen a rabiar por entonces, pero debía llevar mi fanatismo con cautela entre mis compañeros de clase… ahora, este que escribe sonríe al ver cómo el grupo del que parecía que era malo ser fan se convierte en uno de los grupos más populares de 2018, tan solo por una película de Hollywood. “Increíble”, dice mi niño interior, que con una sonrisa ve como al final él tenía razón… porque cuando se burlaban de él por su fanatismo a Queen, él gritaba: “¡reíros, pero Queen es el grupo más grande de todos los tiempos!”.
