Los compañeros de Mercury en Queen participaron activamente del proyecto de la película Bohemian Rhapsody. Brian May destaca las virtudes y el entusiasmo por el filme.
“No sólo es la historia de Freddie, es también la historia de cómo crearon el sonido. Cómo inventaron Bohemian Rhapsody, que fue destrozada por completo cuando la lanzaron”, asegura el productor Graham King sobre la película Bohemian Rhapsody basada en la vida y obra de Freddie Mercury, que se estrena este miércoles 31 de octubre en los cines de España. Y a partir de ahí en el resto del mundo.
La participación en el proyecto de los miembros fundadores de Queen, el guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor, fue fundamental en la creación de esta esperada película, aunque ambos al principio estuvieron nerviosos con la idea.
“El filme es un celebración de la música, además de perpetuar el legado de Queen y Freddie, con el que se pretende mostrar a una generación totalmente nueva quién fue Freddie, sus antecedentes en Zanzíbar, su llegada a Londres como inmigrante, el prejuicio con el que tuvo que lidiar mientras crecía, su timidez e inseguridades con respecto a su apariencia”, asegura King.
“Cómo luchó contra muchos frentes distintos, su brillantez como compositor y músico, cómo encontró a otra familia en la banda, su reinvención como un intérprete fuera de lo común, sin dejar de ser alguien que todo mundo quería y que podía salirse con la suya con ciertos comportamientos muy extravagantes”.
May y Taylor estuvieron a lo largo de todo el proceso creativo, y su involucramiento aseguró que la película permaneciera fiel a la historia. “Hubo momentos en los que Roger y yo pensamos que nunca iba a suceder. Así que, que se haya logrado con un equipo y reparto tan espléndidos es muy emocionante”, dijo Brian.
Para el músico, los recuerdos que tiene de Freddie son muy intensos:
“Recuerdo esa sonrisa pícara y ese brillo en su mirada. Y podía decir algo totalmente inapropiado y travieso. Pero era muy divertido y amable, y no había una pizca de maldad en él. Sin embargo, sí tenía mal genio, y reaccionaba ante ello, pero debajo de eso era muy tímido, y si había un enfrentamiento, lidiaba con él y después no quería saber nada”, comenta Brian May.
“Recuerdo la gran calidez que Freddie tenía, y cómo no perdía tiempo alguno en cualquier cosa. Siempre estaba enfocado, siempre sabía qué quería para salirse de una situación que no fuera de su agrado. Y esa es una buena lección para aprender, en vez de intentar complacer a todos los demás en un momento dado”.