La música de Queen siempre ha sido una inspiración para las marcas importantes a la hora de promocionar sus productos. El clásico «I Want To Break Free» es de los más utilizados.
I Want To Break Free es una de las canciones más célebres de Queen, y una de las más icónicas de los años 80 (también una de mis preferidas). Composición de John Deacon, el tema se incluyó en el álbum The Works y fue lanzada como single el 2 de abril de 1984.
Alcanzó el número 3 en Reino Unido, si bien fue número 1 en países como Austria, Bélgica, Holanda o Sudáfrica, entrando también en el top ten de otros muchos países.
No obstante, si por algo permanece I Want To Break Free en el imaginario colectivo, al margen de por su calidad musical y de haberse convertido en todo un himno de liberación, es por su mítico videoclip. En él, Mercury, May, Taylor y Deacon, parodiaban una telenovela británica de aquellos años (Coronation Street), ataviados con atuendos de mujer.
La segunda parte del vídeo incluía una coreografía del Royal Ballet de Londres, lo cual no impidió que la MTV americana lo censurara por considerarlo toda una oda al travestismo y a la bisexualidad de Freddie. La consecuencia, la no inclusión por parte de la banda de Estados Unidos en la gira de The Works Tour…
Aún con todo, lo cierto es que la canción fue un auténtico hit mundial y, por su ritmo pegadizo y magistral ejecución, pronto se convirtió en un potente reclamo para los departamentos de marketing de las grandes compañías. Así, la canción ha formado parte de numerosos anuncios publicitarios a lo largo de sus 34 años de vida.
Uno de los más recordados es el de la petrolera Shell, que en 1989 lanzaba una campaña global para comercializar su gasolina fórmula Shell, valiéndose de la afamada canción.
En una ciudad colapsada de tráfico, alguien repostaba gasolina de la marca, llenaba el depósito y tras escoger una cinta de cassette de Queen, empezaba a sonar I Want To Break Free mientras se alejaba de allí. El eslogan no podía ser otro que “sienta el placer de conducir (…)”.
Estos días el mítico tema ha saltado de nuevo a la palestra por un nuevo spot de otro gigante, Coca-Cola. En él, un venerable abuelo descubre un nuevo mundo de posibilidades tras saborear la bebida sin azúcar y se lanza al ritmo de Queen y la inconmensurable voz de Mercury a probar lo que le quedaba por hacer…
Simpático spot que reivindica implícitamente la vigencia de la canción, que sigue sonando potente y actual como si no hubieran pasado más de 30 años desde su publicación.
Otro de los secretos, el del buen trato del tiempo sobre sus canciones, que convierte a Queen en todo un grupo de culto.
Se confirma también esa regla queenera no escrita, que dice que Queen tiene una canción para cada momento, cada lugar, cada situación, y que es, en suma, la banda sonora vital de muchos. Pura magia…