El concierto de Queen en Earls Court en 1977 fue una de esas experiencias que se quedan grabadas en la memoria colectiva de la humanidad.
¿Por qué? Bueno, porque Queen era Queen, y en 1977, tocaban como si tuvieran un planeta entero de energía en reserva.
El 6 de junio de 1977, en Earls Court, Londres, Queen cerró su gira A Day At The Races con una actuación que todavía se habla. Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor y John Deacon subieron al escenario y se encendieron como si estuvieran en una misión de rock and roll para conquistar el universo.
La lista de canciones de Queen era una mezcla perfecta de hits y favoritos de los fans. Desde “Tie Your Mother Down” hasta “Bohemian Rhapsody”, pasando por “Somebody To Love” y “We Will Rock You”, la banda hizo un recorrido por su catálogo de canciones que dejó a la audiencia boquiabierta.
Freddie Mercury, como siempre, fue el centro de atención. Su voz imponente y su presencia en el escenario de Earls Court eran una demostración de su talento y carisma. Brian May, con su guitarra, dejó caer solos que parecían salir directamente del cielo. Roger Taylor y John Deacon mantenían el ritmo con una precisión y energía inigualables.
El concierto de Queen en Earls Court en 1977 fue más que una simple actuación musical. Fue una experiencia transformadora que demostró lo que una banda dedicada y talentosa puede lograr. Y, por supuesto, dejó un legado que sigue inspirando a fans y músicos de todo el mundo.