Cuándo y por qué dijo esto el legendario Freddie Mercury, vocalista de la mítica banda británica Queen.
Lo admitimos públicamente: siempre nos ha gustado el grupo Queen en su etapa del disco “News Of The World”. Nos parecía una formación musical potente y además, ya disfrutaba del estrellato. La conquista de Europa dejaba de ser un sueño, una utopía, para convertirse en realidad.
La promoción era importante y el grupo sabía que su música también entraba por los ojos. Los vídeos de las canciones “Spread Your Wings” y “We Will Rock You” siempre han sido de nuestro agrado. Nos impactó desde el primer momento que vimos las imágenes de los cuatro componentes de Queen en Surrey (Inglaterra), en el jardín de la casa de Roger Taylor, rodeados de cámaras de televisión, frío y mucha nieve. El estilismo, la clase que desprendían, su energía… todos los ingredientes estaban presentes en el rodaje de estas composiciones musicales.
Pero no todo era alegría. Durante esas grabaciones, John Reid, manager del grupo, les hizo una visita nada placentera. Se trataba de negocios. Así lo reconocen Jacky Gunn y Jim Jenkins en su libro titulado en España como “Queen”.
La relación entre Queen y John no era la deseada. O mejor explicado: lamentable. Todos ellos se metieron en el Rolls Royce de Freddie Mercury para acabar de una vez por todas con sus relaciones contractuales. Reid pedía una indemnización por ruptura de contrato además del 15% de los beneficios generados por derechos de todas la grabaciones que el grupo ya tenía en el mercado y alguna cláusula referente a ventas futuras.
Y ese fue fue el precio que la banda tuvo que pagar por autogestionarse. En aquel momento, Queen podía encarar el presente y el futuro con garantías, pero la negociación llevada a cabo con John Reid también suponía un riesgo económico.
Con el paso de los años, la fortuna vestida en forma de dinero visitó constantemente a los componentes de Queen, que desde aquel día decidieron hacer las cosas a su manera. Y lo firmaron dentro de un Rolls-Royce propiedad de Freddie Mercury. Hay que tener clase para romper un contrato dentro de un coche de lujo.