Freddie Mercury es recordado por su fantástica voz, fascinante presencia en el escenario y magnífico talento musical como cantante de Queen.
Mercury tenía una habilidad especial para escribir canciones que resonaban entre los jóvenes de su época y el público en general de hoy. La música de Queen sigue viva en la radio, la televisión, el cine y el arte mucho después de la muerte de Mercury.
Mercury ayudó a cambiar el mundo cuando reveló su diagnóstico de SIDA el día antes de dejar este mundo. Saltó a la fama en la década de 1970 después de unirse al guitarrista Brian May, al bajista John Deacon y al baterista Roger Taylor para formar la banda de rock Queen. Continuarían escribiendo e interpretando grandes éxitos como “Bohemian Rhapsody”, “We Are The Champions” y “Crazy Little Thing Called Love”.
Años después de convertirse en el centro de atención, surgieron rumores sobre la sexualidad de Mercury. Sus relaciones tanto con hombres como con mujeres eran ampliamente conocidas, pero el cantante evitó hablar de sus relaciones personales con la prensa. Mercury admitió ser bisexual, pero nunca reveló definitivamente su preferencia sexual mientras estaba vivo.
Durante gran parte de su carrera, Mercury luchó por mantener su estrella brillando intensamente, incluso mientras luchaba con su sexualidad en medio del estigma de la vergüenza que pesaba sobre los hombres homosexuales. Luego, en 1987, a la estrella se le diagnosticó VIH. Solo un puñado de personas cercanas a Mercury supo de su enfermedad hasta el final.
Recluso
En 1989, la crisis del SIDA estaba en pleno apogeo y Mercury entró en reclusión en medio de rumores de mala salud. Aún así, la banda negó las especulaciones públicas sobre el estado de salud de Mercury. Según People, su compañero de banda May le dijo a la prensa a finales de 1990: “Definitivamente no tiene SIDA”.
Smooth Radio informa que Mercury mantuvo en secreto su diagnóstico de SIDA para proteger a sus seres queridos. En una declaración final, Mercury escribió: “Después de las enormes conjeturas en la prensa, deseo confirmar que he dado positivo en la prueba del VIH y tengo SIDA. Sentí que era correcto mantener esta información privada para proteger la privacidad de quienes me rodean. Sin embargo, ahora ha llegado el momento de que mis amigos y fans de todo el mundo sepan la verdad. Espero que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos en todo el mundo en la lucha contra esta terrible enfermedad”.
Al día siguiente, 24 de noviembre de 1991, Freddie Mercury perdió la batalla contra el VIH. Mercury donó un tercio de su fortuna a la investigación del SIDA poco antes de su muerte.
Cinco meses después de su muerte, un concierto benéfico en el Wembley Stadium de Londres atrajo a unos 72.000 fans y recaudó millones para la investigación del VIH en homenaje a la icónica superestrella. La ex novia y amiga de toda la vida Mary Austin dice del cantante:
“Se dio cuenta de que se acercaba el final y lo enfrentó con una valentía increíble”.