Freddie Mercury fue fotografiado sonriendo en su jardín por su compañero Jim Hutton pocas semanas antes de su muerte.
Fue en los últimos días de agosto de 1991 cuando un valiente Freddie Mercury le dio a su novio una sorpresa inesperadamente deliciosa. La salud de la estrella había empeorado a lo largo del año y rara vez se levantaba de la cama, pero hizo un esfuerzo especial una tarde soleada de verano en su amada casa, Garden Lodge, al oeste de Kensington.
A pesar de su creciente fragilidad, incluso se tomó la molestia de peinarse y seleccionar un atuendo encantador. Es una forma adecuada de recordar a una estrella que estuvo tan llena de vida hasta el final.
Freddie siempre decía que no le importaba cómo lo recordaría la gente:
“Depende de ellos. Cuando esté muerto, ¿a quién le importa? No me importa”.
Pero no hubiera querido ser recordado disminuido, pálido y frágil, como apareció en los BRITS de 1990.
Por supuesto, su leyenda y legado viven como una de las estrellas más dinámicas, coloridas y talentosas de todos los tiempos. Su espíritu indomable brilla en estas imágenes finales en las que sonríe bajo el sol.
Parece perfecto que él también tenga a uno de sus queridos y fieles compañeros felinos de pie a su lado. El final de Freddie fue insoportablemente trágico, pero estuvo rodeado de amor en todo momento.
Última pose
En sus memorias, Hutton describe el momento: “Ese verano, Freddie posó para una cámara por última vez, la mía”.
“Sucedió así. Estaba en el jardín fotografiando algunas de las flores en plena floración y Freddie caminó hacia mí. Apunté la lente, quería retroceder un poco para que no fuera un primer plano. Luego posó mientras yo tomaba cuatro fotos, y logró sonreír para cada una”.
Jim agregó: “Estaba tan pálido y cansado que sabía que no se veía lo mejor posible, pero no importaba mucho. De todas las fotos que tengo de Freddie, esas son las que más adoro”.
Las imágenes fueron tomadas el 28 de agosto de 1991, tres meses antes de que falleciera el icono de Queen.
Lo que es tan conmovedor es cuánto esfuerzo claramente Freddie había hecho para elegir un atuendo especial.
Su amigo cercano y asistente personal Peter Freestone describió lo informal que a Freddie siempre le había gustado estar en casa, y rara vez se vestía incluso en plena salud.
Informal
Peter dijo: “Freddie en casa solo con nosotros estaría sentado con un chándal que no combinaba con el sofá”.
Está claro que los elegantes pantalones azules y la camisa estampada de flores fueron elegidos a propósito por Freddie. Quería verse bien en aquel momento y para Jim. Al hacerlo, también dejó un último y maravilloso recuerdo al mundo.
También es apropiado que uno de sus gatos también estuviera allí.
La estrella tuvo al menos diez a lo largo de los años, comenzando con Tom y Jerry cuando vivía con Mary Austin. Seis vivían con él al final: Delilah, Goliat, Lily, Miko, Oscar y Romeo.