Artículo de opinión. Por Alejandro Arbelo.
Queen compuso durante décadas excelentes temas que le valieron para hacerse un hueco entre los grandes de la música. Hoy leyenda, el grupo que lideraba Freddie Mercury elevo a la máxima expresión el rock y se adueño de los escenarios, dejando actuaciones inconmensurables para la historia. Este éxito arrollador no fue ajeno al mundo de la publicidad. Así, a lo largo de los últimos 30 años, muchos han sido los anuncios de radio y televisión que se han servido de la música de Queen para comercializar sus productos. El mundo del cine, por su parte, tampoco se ha podido resistir a introducir el sonido Queen en sus producciones y, películas como Wayne’s World, Iron Eagle o Iron Man 2, han hecho estremecer al público en la gran pantalla con las composiciones de Freddie, Brian, John y Roger.
Si hablamos de bandas sonoras ad hoc, elaboradas expresamente por Queen para una película, solo podemos hablar de dos. El 8 de diciembre de 1980 la banda publicaba la B.S.O. del film de ciencia ficción, Flash Gordon. El álbum alcanzó el número 10 en las listas británicas y el número 42 en Estados Unidos, siendo aclamado por la crítica:
“Es la música que no había oído desde que Chalton Heston ganó la carrera de cuadrigas de Ben Hur. Un álbum de auténticas proporciones épicas” (Record Mirror)
“En cuanto a banda sonora, Flash Gordon es extraordinaria” (Sounds)
De nuevo en acción en este apartado, el 2 de junio de 1986 Queen publicaba “A Kind Of Magic”, la banda sonora de Los Inmortales (a excepción hecha de los temas “Pain Is So Close To Pleasure”, “Friends Will Be Friends” y “One Vision”, que no se incluían en la película). El álbum alcanzó el número uno en las listas y se mantuvo en ellas durante 63 semanas. Las críticas, como siempre, de lo más variopintas:
“Un popurrí de estilos musicales. Es bastante probable que solo una banda de la categoría de Queen sea capaz de realizar canciones tan diferentes sin decepcionar a sus fans” (Kerrang).
“Queen llevan explotando sus éxitos desde hace tanto tiempo que ya nadie se extraña de su falta de visión. La única emoción que me provocan es un ferviente deseo de que Brian May se corte el pelo” (Record Mirror).
Para los fans de Queen pudiera ser que estas dos bandas sonoras, una instrumental y otra apoteósica, se nos hagan insuficientes. Todos habríamos deseado una incursión más de Freddie y sus chicos en el mundo del cine, pero no pudo ser. Tras el “Magic Tour” de 1986, la banda inició su triste cuenta atrás para despedir a Mercury y sus trabajos conjuntos se limitaron a los discos de estudio que ya conocemos…
Llegados a este punto, reflexiono en voz alta y me pregunto: ¿no es ya toda la discografía de Queen una gran banda sonora? Al margen de que para muchos la música de Queen sea la gran banda sonora de sus vidas, ¿no son ya la mayoría de las composiciones del grupo perfectas para acompañar cualquier film? A poco que se idease una trama, una situación y unos personajes, siempre habría alguna canción de Queen para completar la escena.
Y es que son tantas las canciones cargadas de sentimiento, fuerza o alegría que tiene la banda, que costaría no tenerlas en cuenta para dar musicalidad a una película. Así, tan solo desde el prisma de la épica, canciones completas de Queen o parte de ellas pondrían poner los pelos de punta a cualquier espectador en las salas de cine. Sirvan como ejemplo:
Was It All Worth It (The Miracle):
Made In Heaven (Made In Heaven):
Bijou (Innuendo):
¿A que no has podido evitar pensar ya en tus temazos de Queen para una banda sonora? 😉
PD: Dedicado a Sara.
