
Kashmira Bulsara gastó millones para mantener en la familia algunas de las posesiones de Freddie Mercury, incluida su máquina de discos y borradores de letras.
Según se informa, la hermana menor de Freddie Mercury, Kashmira Bulsara, gastó £3 millones en secreto para recuperar las preciadas posesiones de su hermano durante una subasta de alto perfil, manteniéndolas fuera del alcance de extraños.
Según The Sun, Kashmira, de 73 años, y su hijo, Jamal Zook, ofertaron anónimamente por artículos durante la venta de Sotheby’s en septiembre de 2023, en la que se subastaron más de 1.400 pertenencias del líder de Queen.
La subasta fue organizada por Mary Austin, confidente de Mercury durante mucho tiempo, quien heredó la mayor parte de su patrimonio tras su muerte en 1991.
“Kashmira estaba enojada y molesta al ver que tantas posesiones de su amado hermano estaban disponibles para que cualquiera las comprara”, dijo una fuente a la publicación.
Para permanecer en el anonimato, Kashmira supuestamente vio la colección en privado antes de la venta y utilizó a su asistente personal para ofertar en persona en Sotheby’s, mientras dirigía los procedimientos por teléfono.
Recuperar para la familia
Entre las compras más significativas estuvieron la máquina de discos Wurlitzer Modelo 850 de Mercury, que se vendió por 406.400 libras, y un chaleco pintado a mano con retratos de los seis gatos del cantante, comprado por 139.700 libras.
El artículo más caro conseguido por Bulsara fue una chaqueta de estilo militar diseñada para la fiesta del 39º cumpleaños de Mercury, que se vendió por 457.200 libras esterlinas.
También ganó un borrador de la letra del clásico de Queen de 1974, Killer Queen, por el que pagó £279.400.
“Habían reservado un gran presupuesto, por lo que estaban muy contentos con el resultado final, a pesar de pagar mucho más del precio estimado por cada una”, agregó la fuente.
Por supuesto, Kashmira apreciaba el cariño que recibía Freddie en todo el mundo, pero le entristecía pensar que algunas de sus pertenencias sentimentales no estaban con sus seres queridos.
La venta, titulada Freddie Mercury: A World of His Own, recaudó una asombrosa suma de 40 millones de libras, superando ampliamente la estimación original de 11,3 millones de libras.
La subasta atrajo a más de 140.000 visitantes a Sotheby’s Londres, con compradores de más de 50 países.
Heredera
Mary Austin, que había salido con Freddie Mercury a principios de la década de 1970 antes de que éste se declarara gay, siguió siendo uno de sus compañeros más cercanos hasta su muerte y fue el principal beneficiario de su patrimonio.
Ella donó parte de las ganancias de la subasta al Mercury Phoenix Trust, una organización benéfica contra el SIDA creada por los compañeros de banda de Freddie en Queen y su manager Jim Beach, y la Elton John AIDS Foundation.
Sotheby’s recreó habitaciones de la casa de Mercury en Kensington, Garden Lodge, para su venta en su sala de subastas de Bond Street. La pasión del cantante por los gatos también quedó patente, con obras de arte de temática felina, libros e incluso un ejemplar de la revista Catmopolitan entre los lotes.
Mercury escribió la famosa canción Love Of My Life de Queen sobre Austin, quien permaneció a su lado durante toda su vida.