
Bomi Bulsara no es un nombre que resuene en los titulares, pero su vida y legado están intrínsecamente ligados a uno de los íconos más grandes de la música.
Se trata del padre de Freddie Mercury, el legendario vocalista de Queen. Como padre de Farrokh Bulsara, nombre de nacimiento de Freddie, Bomi desempeñó un papel fundamental en la formación del hombre que cautivaría al mundo con su voz y carisma.
Nacido en una comunidad parsi en Gujarat, India, Bomi creció en un entorno impregnado de las tradiciones zoroástricas que definirían gran parte de su vida. En su juventud, se trasladó a Zanzíbar para trabajar como cajero en la Oficina Colonial Británica, un puesto que, aunque modesto, ofrecía estabilidad a su joven familia.
Fue en Zanzíbar donde Bomi y su esposa, Jer Bulsara, dieron la bienvenida a su primer hijo, Farrokh, el 5 de septiembre de 1946, seguido por su hija Kashmira. La vida en la isla era tranquila, pero las tensiones políticas cambiarían su destino.
En 1964, la Revolución de Zanzíbar obligó a los Bulsara a huir, buscando refugio en Inglaterra. La familia se estableció en Feltham, Middlesex, donde comenzaron una nueva vida como inmigrantes.
En Inglaterra, Bomi continuó trabajando arduamente para mantener a su familia, enfrentando los desafíos de la adaptación cultural y económica. Aunque era un hombre reservado y tradicional, su influencia en Freddie fue significativa.
Le inculcó valores como la disciplina, la educación y el respeto, aunque no siempre comprendió las ambiciones artísticas de su hijo. Cuando Freddie decidió perseguir una carrera en la música, abandonando sus estudios de diseño gráfico, Bomi expresó preocupación, deseando una profesión más convencional para él.
Sin embargo, con el tiempo, aceptó la pasión de Freddie, convirtiéndose en un apoyo silencioso mientras Queen alcanzaba la fama mundial.
Resiliencia
Bomi vivió para ver el ascenso meteórico de su hijo, pero también su trágica muerte el 24 de noviembre de 1991. Su vida, marcada por la resiliencia y la dedicación familiar, refleja las luchas y sacrificios de muchos inmigrantes.
Aunque permaneció fuera del foco público, Bomi Bulsara fue una figura esencial en la historia de Freddie Mercury, un padre cuyo amor y valores ayudaron a moldear a una leyenda. Su legado perdura no solo en la música de Queen, sino en la historia de una familia que superó adversidades para dejar una huella imborrable.