El 3 de marzo de 1977, Queen aprovechó que tenía concierto en Los Ángeles para conocer al legendario cómico Groucho Marx.
En 1977, Queen ya se había consolidado como una de las bandas de rock más importantes del mundo. Con éxitos como Bohemian Rhapsody y Somebody To Love, el grupo británico estaba en la cima de su popularidad.
Sin embargo, más allá de su impacto en la música, los miembros de Queen también eran grandes admiradores del cine y la comedia clásica. En particular, Freddie Mercury y Brian May tenían una gran fascinación por los Hermanos Marx, el legendario grupo cómico liderado por Groucho Marx.
El nombre del álbum A Night At The Opera (1975) y su sucesor A Day At The Races (1976) se inspiraron en dos películas de los Hermanos Marx. Como muestra de respeto y admiración, la banda organizó un encuentro con Groucho Marx en 1977, durante su gira por Estados Unidos.
El encuentro tuvo lugar en la casa de Groucho en Los Ángeles, donde se recibió a Queen con entusiasmo por el legendario comediante, quien, a pesar de su avanzada edad, aún conservaba su humor característico.
La banda le regaló un disco de oro, en reconocimiento a su influencia en ellos. En respuesta, Groucho los entretuvo con sus famosos chistes y hasta interpretó algunos de sus números clásicos.
Emocionante encuentro
Se dice que Freddie Mercury estaba particularmente emocionado, ya que era un gran seguidor del humor irreverente de los Hermanos Marx. Durante la reunión, Groucho incluso bromeó con la banda, llamándolos “los nuevos Marx Brothers del rock”. Fue un momento único en el que la música y la comedia se unieron, mostrando la admiración de Queen por los grandes artistas del pasado.
Este encuentro fue una especie de cierre simbólico para la banda, que había rendido homenaje a Groucho con sus álbumes. La influencia de los Hermanos Marx en Queen no solo se vio reflejada en los títulos de sus discos, sino también en su estilo teatral, su ironía y su manera de desafiar las normas establecidas, algo que tanto Queen como Groucho Marx compartían.
El encuentro de Queen con Groucho Marx en 1977 fue una fusión de dos mundos artísticos diferentes, pero con una misma esencia: el deseo de entretener y desafiar los límites del arte.
