El legendario vocalista de Queen no vivió siempre de su arte.
A pesar de que ya se cumplen más de 30 años del fallecimiento de Freddie Mercury, todos los datos relacionados a su vida privada siguen siendo motivo de sorpresa para sus fanáticos y seguidores. Especialmente desde que se realizó la película de su vida, en donde se pudo ver que el camino que tuvo antes de la fama no fue nada sencillo ni mucho menos glamoroso.
Lo cierto es que Freddie Mercury no era precisamente una persona adinerada. Para poder solventar su vida de artista y bohemia debió realizar algunos trabajos que no tenía como principal meta en la vida.
Y es que el cantante de Queen, mientras estaba en pareja con Mary Austin, escribió algunos artículos periodísticos breves para algunos periódicos londinenses, aunque poco registro exista de esto en estos momentos. Y este trabajo de pluma y tintero no es lo único que el famoso hizo además de cantar.
Más o menos en esa misma época, Freddie Mercury trabajó junto a Roger Taylor, batería de Queen, en el “Kensington Market”, una conocida tienda de ropa de Londres. Evidentemente, la vida le tenía preparado al artista algo mucho más grande. Tras mucho insistir y mucho luchar, terminó por ser el cantante más famoso del siglo.
30 años de leyenda
En noviembre de este año se cumplen 3 décadas desde que el músico partió de este mundo físicamente. Aunque gracias a su inmenso legado musical es imposible olvidarlo y los datos de su vida privada están siempre presentes. Parece ser que su partida es una herida que casi nadie puede cerrar.
El famoso cantante y compositor musical había contraído HIV en 1986. Falleció en 1991 tras contraer un cuadro de bronconeumonía del que no pudo salir por lo bajo en sus defensas. En esos momentos no se utilizaba todavía un tratamiento de antirretrovirales efectivo como se hace ahora.