La chaqueta amarilla de Freddie Mercury, icónica por el Magic Tour de Queen en 1986, tiene una historia que continúa después de su última gira.
Esta prenda, diseñada por Diana Moseley, quien se inspiró en el vestuario de la ópera española y en la bandera de España, se convirtió en uno de los elementos más reconocibles de Freddie Mercury.
Tras la muerte de Freddie Mercury el 24 de noviembre de 1991, muchas de sus pertenencias se destruyeron según las prácticas de su religión, el zoroastrismo. Sin embargo, la chaqueta amarilla fue una de las pocas cosas que sobrevivieron a este destino. Se sabe que Freddie Mercury le regaló esta chaqueta a Jim Hutton, su compañero sentimental, antes de su fallecimiento.
En 2004, la chaqueta se puso a subasta en Bonhams, donde se vendió por más de 36.000 dólares. Este acto no solo subraya el valor sentimental y cultural de la prenda sino también su valor económico como un relicto de la historia musical. Los pantalones que acompañaban a la chaqueta en el atuendo también se subastaron. Alcanzaron un valor de unos 27.000 dólares.
Desde entonces, la chaqueta permanece en manos de coleccionistas privados, convirtiéndose en un símbolo no solo de la moda extravagante de Freddie Mercury sino también de su legado en la música y la cultura pop.
La historia de la chaqueta amarilla refleja cómo trascienden ciertos objetos, convirtiéndose en artefactos culturales que con muy valorados mucho después de su empleo original.