El funeral de Freddie Mercury fue una ceremonia privada y discreta que tuvo lugar el 27 de noviembre de 1991 en el Crematorio de West London.
Aunque Freddie Mercury era una estrella del rock mundial, su funeral fue un evento reducido y exclusivo para familiares cercanos y amigos íntimos. Se cumplían así los deseos del propio legendario cantante de Queen.
La ceremonia duró aproximadamente 25 minutos. Se llevó a cabo en su totalidad en avéstico. Se trata de un idioma que data de la época del Imperio Persa y tiene más de 2.500 años de antigüedad. Los únicos momentos en inglés fueron para pedir a los dolientes que se pusieran de pie y se sentaran.
Entre los asistentes se encontraban los compañeros de banda; Brian May, Roger Taylor y John Deacon, con sus esposas. Además, Elton John, Mary Austin (su exnovia y beneficiaria principal de su testamento) y Jim Hutton (su pareja en el momento de su muerte).
Una sola rosa roja se colocó sobre el ataúd, que se llevó a la capilla al son de la grabación de Aretha Franklin de “Precious Lord, Take My Hand”. La diva era una de las cantantes favoritas del extraordinario cantante de Queen.
La ceremonia concluyó con la interpretación de “D’amour sull’ali Rose”, una de las arias de ópera favoritas de Freddie Mercury, cantada por su querida amiga Montserrat Caballé. Después de la cremación, Mary Austin tomó las cenizas de Freddie, cumpliendo con sus deseos explícitos.
Aunque el mundo entero lloraba la pérdida de la leyenda de Queen, el funeral de Freddie Mercury fue un recordatorio de su deseo de mantener la intimidad. El lugar elegido por el cantante para el descanso eterno es aún una incógnita.