De sobra es conocido que Queen dio nombre a dos de sus más icónicos discos con títulos de las películas más famosas de los Hermanos Marx.
Los Hermanos Marx fue un grupo humorístico de los años 30 que revolucionó el mundo por su inigualable humor. Originalmente eran cinco hermanos, aunque solo cuatro aparecieron en películas. El momento cumbre de su carrera llegó con tan solo tres de ellos; Harpo, Chico y el más popular Groucho.
40 años después de su momento cumbre, un grupo de rock ‘recién llegado’ estaba preparando la mejor obra de su vida. La que iba a suponer un antes y un después en la historia de la música. El disco estaba casi acabado, y uno de sus temas, Bohemian Rhapsody, les traía de cabeza.
Un sábado por la noche, y sin la intención de trabajar más, el grupo se sentó delante del televisor del estudio para relajarse y ver una película. La elegida esa noche era el clásico de los mencionados Hermanos Marx, ‘Una Noche En La Ópera’ (A Night At The Opera). Sin duda era uno de los títulos más conocidos de su filmografía.
Roger Taylor y Freddie Mercury disfrutaban de la película cuando se miraron y dijeron al unísono:
“¡Qué buen título!”.
No era al azar, el ‘dichoso’ tema Bohemian Rhapsody contenía unos minutos frenéticos al más puro estilo operístico, y sin duda encajaba con ello. Por lo que el título del álbum llegó sin mayor problema.
Y lo volvieron a hacer
No contentos con ese homenaje a los humoristas, en su siguiente trabajo de 1976, se decidió llamarlo ‘A Day At The Races’. De nuevo, en referencia al título del siguiente film ‘Un Día En Las Carreras’ de los Hermanos Marx tras ‘A Night At The Opera’. También unieron conceptos, pues ese sexto disco de la banda era como secuela del anterior. Querían buscar algo que hiciera referencia al anterior, y con el título lo tuvieron claro.
En 1976 Groucho Marx era el único hermano sobreviviente del famoso grupo humorístico, aunque tristemente falleció al año siguiente. El actor solía estar muy al tanto de la actualidad, por lo que se enteró del particular homenaje a sus películas por parte de ese grupo. Decidió entonces enviarles una carta de agradecimiento.
Unos meses después, en marzo de 1977, Groucho se percató de que Queen actuaban en el Forum de Los Ángeles y organizó un encuentro. Invitó a la banda a tomar el té en su casa.
Unión de estrellas
Emocionados, Roger Taylor, Brian May y Freddie Mercury prepararon algunos regalos. Acudieron a la cita con una cazadora de cuero con el logo de Queen y una copia del disco de oro de «A Day At TheRaces». El bajista John Deacon se puso muy nervioso por el encuentro y, haciendo gala de su famosa timidez, decidió no ir y se quedó en casa.
Groucho recibió a Queen con un almuerzo, acompañado de su enfermera y un pianista para que sus invitados cantasen algo con él.
“Bueno, ustedes son cantantes… ¡canten algo, joder!”, exclamó el genial cineasta.
Avergonzados por no haber previsto la petición, y sin un solo instrumento que tocar, Brian May, Roger Taylor y Freddie Mercury acabaron improvisando a capela la canción «’39».
Sin duda, uno de los episodios más surrealistas y a la vez interesantes de la extensa historia del grupo.