Love Of My Life, Somebody To Love, Don’t Stop Me Now, It’s A Hard Life… todas las letras de Freddie ilustran algún aspecto de sus esperanzas y anhelos.
El bajista Frank Allen, de The Searchers, decía que Freddie expresaba sus valores y su personalidad en sus letras. A medida que él fue sintiéndose más a gusto con su sexualidad, fue adquiriendo más libertad para abrirse al mundo. Para Frank Allen, las relaciones que Freddie tenía con mujeres incrementaban su confianza.
“En la mayoría de la gente existe un elemento de bisexualidad. Muy pocos lo asumen del todo. El sentimiento de culpa y las consecuencias, incluso en estos que llaman tiempos de liberación, son demasiado grandes”, comenta Allen.
Quienes le conocían de cerca afirman que la exuberancia y la “entrega gay” del cantante eran el complemento perfecto para despistar al mundo exterior. Ocultaban un desaliento espiritual cada vez mayor. En su fuero interno, Mercury temía que nunca conseguiría encontrar a ese “alguien a quien amar” verdaderamente especial. Era otro motivo por el que se aferraba tan tenazmente a Mary Austin.
“It’s a Hard Life se trata de una de las canciones más bonitas que compuso Freddie en su vida. Sale directamente del corazón”, dijo su compañero de banda Brian May.
Sin duda, Mercury escribía plasmando en el papel sus sentimientos, pensamientos y emociones. Hay un poco (o mucho) de él en cada una de sus letras.