«Princes Of The Universe» es una de las contribuciones más importantes a la banda sonora de la película Highlander, de 1986.
Al igual que Queen, son muchos los artistas que, en la década de 1980, participaban en los largometrajes, a los que quedarían asociados para siempre. Entre ellos se encuentran Ray Parker Jr y su «Ghostbusters» para la película homónima, o «Batdance» de Prince para Batman de Tim Burton en 1989.
«Princes Of The Universe» es de este temple: desde las primeras notas de la introducción, Queen nos sumerge en las Highlands de Escocia, junto al protagonista Connor MacLeod.
Con la esperanza de volver a llegar al público estadounidense con este tema muy heavy, en una década en la que lo más importante es el hard rock, Queen publica la canción en single en Estados Unidos el 12 de marzo de 1986, justo cuando la película goza de un enorme éxito.
Con ese motivo, Russell Mulcahy realiza también un vídeo excepcional en Nueva York en los estudios Silvercup de Queens. El cineasta sitúa la acción del videoclip en el mismo lugar en el que se desarrolla la película Highlander, al pie del rótulo Silvercup, y presenta un combate muy particular entre Freddie Mercury, armado con su famoso palo de micro, y Christopher Lambert, con su katana entre las manos.
Tal día como hoy, el 12 de marzo de 1986, Queen lanzó el single de ‘Princes Of The Universe’ en Estados Unidos. pic.twitter.com/ZRbbEOmCiL
— A Queen Of Magic (@aqueenofmagic) March 12, 2024
Los efectos pirotécnicos son tan impresionantes que Brian May, temiendo por su Red Special, interpreta el playback con una guitarra Washburn RR11V, dejando su preciosa guitarra a buen recaudo dentro de su estuche.
Elaboración de una obra de arte
Queen no podía ofrecer en A Kind Of Magic un final más magistral. Sin caja de ritmos, ni pads Simmons ni cualquier otro artificio de estudio, el grupo está bien presente, en carne y hueso, listo para enfrentarse al Highlander.
Mack y su fiel ingeniero de sonido asistente, Stephan Wissnet, se implican sobremanera en el tema, yendo más allá de sus atribuciones y aventurándose en un terreno arriesgado… El más temerario es Wissnet quien, aprovechando la ausencia de Brian May, incluso graba una parte de guitarra.
«Hay un descenso de guitarra en la canción —explica Mack—. Para este pasaje [entre 38 y 44 s], Stephan, mi asistente, interpreta el eedly-eedly-eedly, que yo descendí progresivamente con el armonizador. Freddie lo escuchó y me dijo: “¡Es genial! ¡Es absolutamente impactante!”. Les gustó la idea y la conservamos».