Queen decidieron darse un descanso en 1983 y aprovecharon para dedicarse a otras cosas.
A finales de 1982 todos los miembros de Queen decidieron que querían separarse temporalmente; estaban nerviosos unos con otros y las discusiones eran cada vez más frecuentes. Llevaban doce años grabando y haciendo giras juntos y consideraron que era hora de darse un respiro. Fue una decisión unánime, y anunciaron que en 1983 no realizarían giras. Decidieron caminos distintos durante ese año y ver lo que pasaba. No consideraban que fuera una “ruptura”, aunque eso fue lo que dijo la prensa.
Freddie llevaba un tiempo pensando en grabar un álbum en solitario, y por fin tenía la oportunidad de hacerlo. Alquiló horas de estudio en Musicland, de Múnich, y se puso a trabajar a principios de 1983. Allí conoció a Giorgio Moroder, que trabajaba en una versión de la clásica película muda de 1926, realizada por Fritz Lang, Metropolis. Quería añadir música contemporánea y pidió a Mercury que colaborara en un corte, a lo que Freddie accedió, aunque nunca había colaborado con nadie, aparte de Queen y de Larry Lurex. Sin embargo, era una gran oportunidad y algo que explorar.
John pasó la primera parte de 1983 en casa con su familia. No podía considerar la posibilidad de hacer un álbum en solitario pues, según él mismo admitía, no era capaz de cantar ni una sola nota. Con todo, se reunió con los tenistas Vitas Gerulaitis y John McEnroe, y sus amigos músicos Scott Gorham, Simon Kirke, Martin Chambers y Mick Ralphs, con los que tocó en un estudio durante un largo maratón de un día entero. Grabaron algunas canciones, pero hasta el momento no se ha publicado ninguna. También tocó el bajo en una canción titulada “Picking Up Sounds”, de un grupo que se llamaba Man Friday and Jive Junior.
Roger decidió pasar un tiempo esquiando, pero para adquirir práctica fue a Aviemore, en Escocia, con su ayudante personal Chris Taylor (siempre conocido por Crystal). Después de divertirse, armar el lío y esquiar un poco, decidió que ya podía ir a las pistas suizas. Una vez en Suiza pasó por los Mountain Studios donde quería probar unas ideas. Rick Parfitt, de Status Quo, también estaba en Suiza, y ayudó a Roger.
En el fondo, Roger tenía montones de ideas para un segundo álbum en solitario, pero todavía no estaba seguro de que funcionaran. Por entonces, John se unió a él y Dominique, y aparte de esquiar, John colaboró con Roger en unas grabaciones.
El invierno fue reemplazado por el calor de Los Ángeles, a donde fueron Roger y John, con sus familias, y en marzo se estrenó en Daytona Beach, Florida, la película de Montreal de la banda, We Will Rock You.
Los problemas con la película continuaban: la gran pantalla en la que querían proyectar la película, debido a su gran tamaño, amenazaba con salir volando. El estreno de Daytona fue cancelado en el último momento, mientras los especialistas trataban de encontrar una pantalla con el tamaño adecuado.
Después de una breve estancia en París, Brian y su mujer también fueron a California. Brian quería llevarse su Red Special con él, pues planeaba encerrarse en un estudio y trabajar en un proyecto en solitario que tenía en mente. La guitarra era demasiado preciosa para él y no quiso que fuera en la bodega de carga del avión, pero los de la compañía dijeron que era demasiado grande para que pudiera ir con el equipaje de mano, de modo que tuvo que sacar un billete de niño para que fuera a su lado. Una vez en Los Ángeles se puso inmediatamente a trabajar, pero no en su proyecto. Se unió a su amigo Jeffrey Osborne y tocó en dos cortes del próximo álbum de Jeffrey, Stay With Me Tonight.
Entró en contacto con varios amigos que vivían en Los Ángeles y decidieron tocar para divertirse. Eddie Van Halen, un guitarrista al que Brian respetaba y admiraba mucho; Fred Mandel, el conocido teclista que ya había tocado en directo con Queen; Philip Chen, el bajista de Rod Stewart, y Alan Gratzer, el batería de Reo Speedwagon, y él mismo, se reunieron en los estudios Record Plant a finales de abril.
Al principio sólo pensaban tocar para divertirse, pero Brian no dejaba de recordar el tema musical de una serie de televisión para niños, Star Fleet, que veía su hijo Jimmy. La sesión duró el día entero y tocaron de todo, desde rock and roll, a blues y jazz. Brian hizo que las cintas grabaran todo el tiempo. Entre otras canciones interpretaron su propio arreglo del tema Star Fleet, además de “Let Me Out”, un corte que había compuesto tiempo atrás, pero no había podido usar. Cuando todo terminó, nadie pensaba en editar aquello, pero Brian obtuvo el permiso de los otros para mezclar los cortes y trabajar con ellos, sólo por si acaso…
El contrato de Queen con Elektra para Japón expiró por entonces y, por las mismas razones que no lo habían renegociado para Estados Unidos y las antípodas, decidieron firmar un nuevo contrato con EMI / Toshiba.
Entre tanto, Freddie pasó un tiempo en Nueva York, descansando, lo que para él significaba ir a clubs nocturnos hasta las primeras horas de la mañana, y pasar el resto del día en la cama. Fue a Los Ángeles para ver a su íntimo amigo Michael Jackson, que grababa un nuevo álbum. Trabajaron juntos en dos canciones, que no llegarían a ser incluidas en el álbum de Michael ni en el que Freddie había estado trabajando.
Los miembros de la banda volvieron a Reino Unido por separado. A Brian le ofreció Polydor Records la posibilidad de producir a un nuevo grupo de escoceses llamados Heavy Pettin’. Era algo nuevo para él, pues sólo había coproducido con los restantes miembros de Queen, pero aceptó hacer la prueba. El trabajo empezó en mayo de 1983, y le ayudó Rheinhardt Mack.
A Roger, gran aficionado a los coches, le invitaron al Grand Prix de Montecarlo, lo que aceptó de inmediato. Acudió con Crystal y Rick Parfitt, también aficionado a las carreras de coches. Juntos de desmandaron y terminaron por detener a Roger. Jim Beach tuvo que ir desde Montreux a pagar una fianza importante para que pudiera salir de la cárcel.
El 5 de mayo la película We Will Rock You se estrenó en el prestigioso Festival de Cannes, y el 6 se estrenó en San Diego, California, pero en un local cerrado, pues la idea del proyectarla al aire libre planteaba problemas insolubles.
La película tuvo una recepción mixta, con opiniones encontradas de la crítica: muchos celebraban lo que era, es decir, un auténtico retrato de Queen en directo. Pero muchos otros criticaron la falta de calidad de la película y el que no recogiera la atmósfera de sus conciertos.
El amor de Freddie a la ópera era bien conocido, y en particular le gustaban las voces masculinas, siendo su favorito Pavarotti. Él y Phoebe (Peter Freestone) asistieron a una representación de Un Ballo In Maschera, de Verdi, que interpretaba Pavarotti, en la Royal Opera House, en mayo. En el acto segundo, la solista femenina era Montserrat Caballé y, aunque a Freddie nunca le habían gustado las voces femeninas, quedó admirado por la voz de esta cantante. Era la primera vez que la veía, y quedó impresionado.
Roger y John participaron varias veces en el programa de televisión Pop Quiz, presentado por Mike Raid, donde se planteaban preguntas sobre la música. Allí conocieron a Robert Plant, el ex cantante de Led Zeppelin, que había sacado un álbum en solitario. Éste pidió a Roger que le acompañara en una sesión en Newcastle como batería invitado.
Roger también participó en una carrera benéfica de lanchas rápidas, junto con su amigo, también música, Gary Numan. Llegaron los segundos.
Entre tanto, Jim Beach, que tenía intereses en el cine al tiempo que en Queen, discutía la posibilidad de producir una película, El hotel de New Hampshire, basada en la novela del mismo título de John Irving. Pidió a Queen que le hicieran la música de la película y, a mediados de julio, John y Freddie fueron a Montreal para celebrar una reunión con el director Tony Richardson.
Se mostraron de acuerdo en trabajar en la música de la película y abandonaron la reunión con algunas ideas y ejemplares de la novela. Por entonces todos se daban cuenta de que echaban de menos el grabar juntos, y decidieron reunirse en Los Ángeles para discutir su futuro.
Extracto del libro “QUEEN”, por Jacky Gunn & Jim Jenkins.