El 27 de noviembre de 1991, Brian May escribió una carta para los fans de Queen en nombre de la banda, expresando sus sentimientos, pensamientos sobre la vida y el fallecimiento de Freddie Mercury.
Freddie Mercury anunció que tenía SIDA el 23 de noviembre de 1991, al día siguiente falleció. Su funeral se celebró en Londres en la intimidad de su familia y amigos.
Con la publicación de una revista especial del Club Oficial de Queen con motivo del fallecimiento del cantante, Brian May quiso escribir unas palabras dirigidas a los fans de la banda.
Brian May escribió la carta en las primeras horas del día del funeral de Freddie, el miércoles 27 de noviembre de 1991 a las 3 de la mañana.
Esto fue lo que escribió:
Queridos amigos,
En esta ocasión pongo lápiz y papel en nombre de nosotros tres, John, Roger y yo. Hemos pasado muchas horas juntos durante las últimas semanas y especialmente los últimos días, y creo que sentimos lo mismo. No podíamos dejar que esta revista especial saliera sin un mensaje muy especial de agradecimiento para ustedes, nuestros maravillosos amigos, ‘fans’ nunca me ha parecido la palabra adecuada para ustedes (a los que me refiero como damas y caballeros) que han sido tan increíblemente comprensivos y solidarios con nosotros a lo largo de los años. Como ya saben, Freddie estuvo luchando contra la horrible enfermedad del SIDA durante muchos años, y durante la mayor parte del tiempo ni siquiera nosotros lo sabíamos.
Para Freddie, su arte y sus amigos lo eran todo, empujó con gran vigor en ambos. Estaba decidido a que ningún indicio de fragilidad estropeara su música, o la nuestra, o dificultara la vida de sus amigos. Al negarse a conceder nada a la enfermedad, su asombrosa fuerza y energía le permitieron continuar con toda su fuerza haciendo álbumes, vídeos, etc., aunque le costaba más y más dolor en lo privado. La vida ya era casi imposible para él mientras estábamos haciendo el álbum Innuendo (después de controlar su ritmo con mucho cuidado durante “The Miracle”, difícilmente esperaba estar vivo para otro álbum).
En el momento en que “Days of Our Lives” estaba siendo filmado en vídeo, apenas podía mantenerse de pie. Nunca por una vez se quejó de su suerte (situación general en la vida), y nunca permitió que el desánimo invadiera su trabajo. Su voz parecía mejorar milagrosamente cada vez más. Y murió sin perder nunca el control. Freddie nunca quiso compasión, quería exactamente lo que ustedes, fans de Queen, le dieron: creencia, apoyo y el respaldo de esa extraña necesidad de excelencia que nosotros, Queen, hemos tratado de seguir. Le dieron apoyo para que fuera el espíritu extraordinariamente pleno que era y es.
Una última palabra. Independientemente de lo que haya dicho la despreciable prensa, Freddie no tenía nada de qué avergonzarse. Vivió la vida al máximo y fue generoso con todos los que se el acercaron. Su anuncio, hecho por su propia voluntad sólo cuando supo que su lucha había terminado, será, con nuestra ayuda y la de ustedes, un factor importante para persuadir al público de que el SIDA es ahora un problema de TODOS. Pero Freddie, su música y su deslumbrante energía creativa, son para la eternidad.
Muchas gracias a todos de nuestra parte,
Brian, Roger y John.