Las palabras más célebres de Freddie Mercury reflejan su personalidad arrebatadora y carismática.
Freddie Mercury celebraría, este martes 5 de septiembre, su 77 cumpleaños. El cantante extravagante, bigotudo y genial falleció a los 45 años en Londres, un día después de confesar que padecía el sida.
Este hijo del Imperio británico, nacido en Tanzania y criado en la India, dejó atrás himnos como Don’t Stop Me Now o Bohemian Rhapsody, cantados con su voz única, con un registro de varias octavas, e interpretadas de forma teatral y operística, hasta crear un estilo imposible de imitar.
Algunos han copiado a Freddie Mercury, pero nadie ha sido capaz de emular la personalidad arrebatadora y carismática en escena de este “showman” de grandes dientes, que se convirtió en uno de los iconos de los 80 pese a que, según el mismo aseguraba, era bastante tímido.
No seré una estrella de rock. Seré una leyenda.
Las pinturas modernas son como las mujeres, nunca las disfrutarás si intentas entenderlas.
No me importa morir mañana. He vivido, en toda la extensión de la palabra.
Me visto para matar, pero con buen gusto.
Me gusta ridiculizarme y no tomarme demasiado en serio.
Soy romántico, pero pongo una barrera a mi alrededor y es difícil para la gente entrar y conocer mi verdadero yo.
Cuanto más grande mejor, en todo.
Siempre supe que era una estrella y ahora, el resto del mundo parece estar de acuerdo conmigo.
El éxito me ha traído idolatría y millones de libras. Pero me ha impedido tener una cosa que todos necesitamos, una relación amorosa.
El amor es una ruleta rusa para mí.
Si es planeado, es aburrido.
Me divierto con mi ropa en el escenario; no es un concierto lo que ves, es un desfile de moda.
Pensé que seríamos grandes, y lo fuimos.