Muchos cantantes y grupos a lo largo de la historia han dejado en sus canciones mensajes “subliminares u ocultos”, “dardos envenenados” o frases para leer entre líneas. Queen lo hizo en algunos de sus temas y, tal vez, -solo tal vez-, Freddie Mercury también lo hiciera en solitario con la versión del clásico de The Platters, “The Great Pretender”.
A finales de los 80 Freddie Mercury se había embarcado en el maravilloso proyecto de “Barcelona” junto con la soprano y amiga, Montserrat Caballé. Exprimiendo su tiempo fuera de Queen al máximo, el célebre músico también coqueteó con las versiones, alcanzando gran notoriedad en 1987 la interpretación que hizo del clásico “The Great Pretender”. Esta originalmente fue una canción de rhythm and blues grabada por el grupo The Plattersen 1955, la cual alcanzó el número uno en el ranking de la revista Billboard en 1956.
La versión de Mercury, por su parte, alcanzó el puesto número cuatro en la UK Singles Chart y contó un videoclip dirigido por David Mallet. En él Freddie Mercury interpreta la canción con su sello e impronta personal, moviéndose por un plató con largas escaleras, un fondo azul y figuras de cartón-pluma que lo representaban a él mismo caracterizado. Todo ello con imágenes entre medias de vídeos de Queen.
Lamentablemente por esas fechas Mercury ya era conocedor del corto futuro que le aguardaba (-murió en 1991-), no llegando a publicar un hipotético disco con sus particulares versiones de clásicos atemporales que, a buen seguro, habría hecho las delicias de fans y no fans de todo el mundo.
Un aspecto en el que pocos han reparado, y que entra obviamente en la esfera de las conjeturas, es el de si Mercury pudo escoger este tema de The Platters por algo más que sus gustos musicales…¿Existe en su versión de “The Great Pretender” un mensaje entre líneas? ¿Hay una manifestación de sus pensamientos y su sentir más profundo a través de una letra escrita por otros 32 años antes?
Fue precisamente en 1987 cuando Freddie supo que tenía el sida, tras efectuarse unos análisis, e impactado por la muerte de dos de sus ex amantes a causa de la enfermedad. Comenzaría entonces un calvario emocional en el que el cantante y compositor británico pasaría por varios estadios. Desde la negación, pasando por el abatimiento, hasta llegar a la asimilación de su inexorable final… Es aquí donde algunas frases concretas del clásico “The Great Pretender” podrían, tal vez, tener otra lectura y significado en voz de Mercury; en un claro mensaje del que quisiera abrirse a todos y no puede…
Las frases en cuestión serían:
“Oh yes, I’m the great pretender,
Pretending I’m doing well”
(Oh sí, soy el gran farsante,
fingiendo que me va bien)
(…)
“I’m lonely but no one can tell”
(Estoy solo pero nadie se da cuenta)
(…)
“Too real when I feel what my heart can’t conceal”
(Demasiado real cuando siento lo que mi corazón no puede ocultar)
¿Una simple casualidad?¿Una casual asociación de ideas?¿O una conjetura más, de tantas que se han lanzado sobre el genio de Zanzíbar? Nunca lo sabremos…