Así es hoy Christopher Lambert, el inolvidable actor de “Los Inmortales”, la película con música de Queen.
En 1986, el director Russell Mulcahy nos ofrecía una de las cintas más emblemáticas de la década prodigiosa. Los Inmortales se convertía en un clásico instantáneo. La música de Queen hizo gran parte del éxito del film.
Cinco años después llegaría una secuela, ya sin música de Queen, que todavía estamos intentando olvidar. Pero el paso del tiempo y el mal sabor de boca dejado por su segunda entrega nunca fueron impedimento para que el recuerdo romántico de Los Inmortales siguiese intacto.
Efectivamente, estamos hablando de una película que alcanzaba enorme popularidad en la década de los ochenta y que lanzaba definitivamente al estrellato a Christopher Lambert. Hijo de un diplomático francés en los Estados Unidos y de una psicóloga belga, Lambert nacía en Estados Unidos, pero crecía en Ginebra (Suiza) donde se mudó su familia cuando tenía dos años, antes de volver a París cuando tenía 16. Ahí empezaría a desarrollar su carrera interpretativa
En el año 1984 llegaría su primera gran producción con Greystoke, la leyenda de Tarzán. La antesala y el trampolín para Los Inmortales, la cinta que le convertiría en leyenda. Sin embargo, la carrera de uno de los actores más cotizados de aquellos días pronto empezaba su decadencia. A pesar de ambiciosos proyectos del calibre de Mortal Kombat o Druidas, la década de los 90 ya no le sentaría demasiado bien. Poco a poco, su carrera se iba perdiendo.
Hoy, a sus 65 años, Christopher Lambert sigue trabajando, pero ya hace tiempo que su carrera se mueve por películas menores (por ser generosos). Hace ya mucho que un actor llamado a convertirse en una de las grandes estrellas de las últimas décadas cayó en el olvido.
Atentos, porque así es hoy Christopher Lambert: