Doctor en astrofísica y amado guitarrista de Queen, Brian May mantiene la misma pasión de siempre.
El doctor en astrofísica Brian May cumple 76 años con la serenidad de quien sigue encarnando en el mundo el mito del grupo musical Queen, uno de los iconos del rock de los 70 y 80.
Nadie podría afirmar hoy que no fue correcta su decisión, hace más de 50 años, de renunciar al doctorado en Astrofísica -tras graduarse con honores en Física y Astronomía en el Imperial College de Londres- para dedicarse al rock.
Evidentemente era su destino, porque todo comenzó en la universidad: allí empezó a tocar, formó las primeras bandas y conoció a Roger Taylor, que a su vez guardó en el cajón el título en Biología para sentarse tras la batería de Queen.
A ellos se sumó Freddie Mercury, que entonces aún usaba su verdadero nombre, Farrokh Bulsara. Y cuando en 1971 a los tres se sumó el bajista John Deacon, un preparado ingeniero electrónico, el “line up” estuvo listo para entregarse a la historia.
Con los años y el clamoroso éxito en todo el mundo, Brian May fue el alter ego de un intérprete legendario, uno de los más grandes de todos los tiempos. Un papel que desempeñó también fuera del escenario, como compositor (“We Will Rock You”, “Who Wants To Live Forever”, “I Want It All”, “The Show Must Go On”, etc.), coautor, arreglador y cantante.
Como Roger Taylor, también Brian May es buen vocalista y esta habilidad, unida al virtuosismo de Freddie Mercury, hace particulares las polifonías de la banda.
Red Special
A sus 76 años es uno de los guitarristas más famosos e imitados del mundo. Junto con la voz de Mercury, el otro polo del sonido de Queen es la guitarra de May. Un sonido inconfundible, construido como científico desde que, siendo adolescente y no pudiendo comprar los mejores instrumentos del mercado, junto con su padre ingeniero construyó su guitarra, la ya legendaria “Red Special”, la misma seis cuerdas que usa todavía hoy.
Con esta guitarra grabó álbumes y canciones que siguen siendo un mito para varias generaciones, con los que participó en algunos de los conciertos más famosos de la historia del rock: desde el histórico Wembley hasta el de Budapest y el Live Aid, sin olvidar el espectacular homenaje a Mercury, también en Wembley, en 1992.
Brian May fue fiel a su look y su sonido toda la vida. El shock de la trágica y prematura muerte de Freddie Mercury lo afrontó manteniendo vivo el mito de Queen, al contrario del tímido y reservado John Deacon, que se retiró.
Primero, junto a Roger Taylor, con la formación con Paul Rodgers, el excantante de los “Free” que era el mito juvenil de Mercury, y luego con Adam Lambert, por no hablar de su papel de productor (siempre con Roger Taylor) del exitoso musical “We Will Rock You”.
En 2007, a los 60 años, se dio el gusto de conseguir el doctorado en astrofísica al que había renunciado para convertirse en mito. Colaboró con la misión de la sonda New Horizons para explorar Plutón y se le dio su nombre a un asteroide, el 52265 brianmay. Sin olvidar que desde 2005 es caballero del Imperio Británico.