Duncan Jones, hijo del camaleónico cantante británico David Bowie, recordó en Twitter la polémica que suscitó «Under Pressure» entre los dos músicos.
El hijo de David Bowie, el director de cine Duncan Jones, recordó sarcásticamente en Twitter aquella pelea que tuvieron su padre y el vocalista de Queen, Freddie Mercury. Cuando dos divos del rock se juntan para interpretar una canci1n, es muy posible que salten chispas y, en esta ocasión, los artistas tuvieron suerte de no prender fuego al estudio de grabación.
Todo comenzó cuando a Roger Taylor se le ocurrió el pegadizo «riff» de «Under Pressure», aunque aún en un estado embrionario y cedido por John Deacon. Taylor era gran amigo de Bowie y le convenció para que hiciera una colaboración con Queen. El cantante británico aceptó a regañadientes, ya que se negaba a participar con Mercury e incluso a estar en la misma sala de grabación. El murmullo del himno que acabaría siendo «Under Pressure» ya resonaba en la maqueta «Feel Like», del propio Taylor.
Todos habían aportado algo suyo a la canción: John Deacon ideó originalmente el «riff»; Taylor lo pulió; y la letra original se cree que fue una colaboración entre Bowie y Mercury, aunque no se sabe a ciencia cierta. El cantante británico había aportado, además, su toque personal.
Sin embargo, cuando llegó el momento de la edición comenzaron los desencuentros entre ambos vocalistas, fruto de una lucha de egos. El productor Reinhold Mack se encontró con muchas adversidades a la hora de equilibrar todos los sonidos. La solución que se le ocurrió junto a Brian May fue hacer cortes por toda la canción y reducir la voz de Bowie, el único que no estaba presente. Cuando el cantante se enteró, el enfado no se hizo esperar.
A consecuencia de este embrollo, Bowie rompió su relación con Taylor y no volvió a ver nunca más a ningún integrante de la banda Queen. Aun así, el artista británico tuvo un gran gesto con Mercury, al interpretar junto a Annie Lenox «Under Pressure» en el concierto tributo al vocalista de Queen en el Estadio de Wembley el 20 de abril de 1992.