Con el lanzamiento del álbum «The Miracle», Queen firmó conjuntamente todos los temas por primera vez en su carrera.
El 22 de mayo de 1989 se publicó el decimotercer álbum de la banda Queen, The Miracle. 31 años después sigue ganando peso simbólico y emocional dentro del patrimonio del grupo. Los cuatro miembros venían de pasar 1987 separados, inmersos en proyectos personales.
Mercury trabajó en este periodo en su canción Barcelona con la cantante lírica Montserrat Caballé. Los rumores de separación estaban al acecho, pero se cerraron con este disco, en el que por primera vez los temas aparecen firmados por el conjunto de la banda y no por un componente en concreto, como tenían costumbre.
La unidad del grupo queda reflejada desde la propia carátula. Los cuatros rostros de Roger Taylor, Freddie Mercury, Brian May y John Deacon aparecen unidos como si se tratase de un mismo ser. Hasta entonces cada canción siempre aparecía firmada por el principal compositor, lo que a veces causaba tensiones cuando había que elegir el single de presentación.
En esta ocasión prefirieron aparcar esta división, quizás porque ya guardaban el secreto de la enfermedad de Mercury. May ha reconocido que “repartir a partes iguales la autoría y los derechos fue muy importante” porque eran “muy competitivos en todo, pero especialmente en la composición” y aunque eso les hacía “subir el listón”, también “podía llegar a ser bastante destructivo”.
Antes de la grabación, que se produjo en los estudios Olympic y Townhouse de Londres y los Mountain de Montreux, tuvieron que escoger entre una treintena de temas. El álbum se abre con una divertida jam session en Party, que va dando paso a las guitarras. Le sigue Khashoggi’s Ship y a continuación el tema que da título al álbum, el cual se cambió unos días antes del lanzamiento del disco.
El videoclip que lo acompañó es uno de los más tiernos de la banda. Realizaron un exhaustivo proceso de selección para buscar a un grupo de niños que se pareciera a ellos. En las imágenes salen actuando como si fuesen los propios Queen, quienes solo aparecen juntos al final para compartir escenario con ellos. El intérprete de Mercury se va cambiando de ropa para emular las diferentes etapas del artista. Ross McCall, el falso Freddie, es el único que ha llevado una vida de focos, pues acabó convirtiéndose en actor. Ha participado en películas y series como CSI: Nueva York, Bones y White collar.
Mercury bromeó con enviar a los chicos de gira, ya que el músico confesó que estaba cansado del ciclo disco gira. De hecho, a The Miracle no le siguió su habitual periplo por el mundo. Puede que el cantante vislumbrase un cambio en la industria, pero lo más probable es que tuviese en cuenta las recomendaciones de su médico, pues le habían diagnosticado VIH un par de años antes. Con esta circunstancia presente, el nombre del álbum y el vídeo con los niños cobra más significado metafórico.
The Miracle incluye también las canciones The invisible man, I want it all (el mayor éxito del disco), Breakthru, Rain must fall, Scandal y My baby does me. Se cierra con Was it all worth it, un tema que empieza con la frase “¿Qué me queda por hacer en esta vida?”. Se trata de una pequeña biografía de Queen en la que se preguntan si ha valido la pena todo lo que han hecho. Concluye Mercury aseverando: “Sí, valió la pena”.