Su amante, Jim Hutton, recuerda cómo se sintió Freddie Mercury al saber una terrible noticia tras el último concierto de Queen.
El último concierto de Queen con Freddie Mercury se celebró el 9 de agosto de 1986 en Knebworth Park, como parte de la gira Magic en promoción del álbum ‘A Kind Of Magic’.
Tras el fallecimiento del vocalista de Queen, su amante durante sus últimos años escribió un libro que se lanzó en 1994. Relataba su relación con Freddie Mercury desde el día que se conocieron. Se tituló “Mercury and me” (Mercury y yo).
Cuando describe cómo fue el concierto de Queen en Knebworth, relata lo siguiente:
Queen tenía que tocar en el Knebworth Park de Stevenage, Hertfordshire, el sábado 9 de agosto. Fue el último concierto que tocó Queen. Fue un día memorable y todo el acontecimiento estuvo a la altura del modo en que una leyenda del rock debía despedirse de las actuaciones en vivo. Yo volé con Freddie, Brian, Roger y John en un helicóptero desde el helipuerto de Battersea. Se dice que hubo 120.000 personas en Knebworth aquel día, y algunas fuentes calcularon que llegaron a 200.000. Los embotellamientos de tráfico paralizaron todos los alrededores. Incluso a varios kilómetros de Knebworth, me asomé por la ventanilla del helicóptero sobre las filas interminables de pequeños coches, que iban parachoques contra parachoques.
Cuando el helicóptero aterrizó, había coches a la espera para llevar a la banda directamente a los vestuarios. Yo los seguí en otro coche y fui a la habitación de Freddie. Siempre estaba nervioso antes de un espectáculo. En los minutos previos a la salida desbordaba de energía nerviosa y se ponía al borde del estallido. Aquella inquietud duraba hasta el segundo mismo en que pisaba la rampa que iba al escenario. Pero una vez que veía las cabezas de los fans, se sentía espléndido. Les pertenecía.
En los otros conciertos yo a menudo me metía entre el público y me dirigía a la torre de sonido para trepar y tener una visión perfecta. En Knebworth ni siquiera pude llegar a la torre a través de la compacta multitud. Anduve por las orillas durante la mayor parte de la noche.
Como siempre, el concierto fue seguido por una de las legendarias fiestas de Queen, aunque Freddie y la banda no podían quedarse toda la noche porque el helicóptero esperaba para llevarnos de regreso a Londres. Durante ese vuelo oímos el rumor de que un fan había muerto, víctima de un apuñalamiento. Debido simplemente a la cantidad de fans no había sido posible hacerlo llegar a una ambulancia a tiempo de salvarle la vida. Cuando Freddie se enteró quedó muy hundido.
A la mañana siguiente Joe (Fanelli) confirmó los peores temores de Freddie; ahora era oficial. Un fan había muerto después de un ataque de cuchillo. Freddie quedó muy apagado pero pareció alegrarse una vez que llegaron amigos para el almuerzo dominical.