En memoria del recientemente desaparecido Leiji Matsumoto, recordamos el vídeo que este genial “mangaka” (autor de comics japoneses) quiso dedicarle a Queen.
El 23 de Noviembre de 2009, el periódico japonés “Nikkan Sports” anunciaba que el legendario creador de manga y anime japonés (Leiji Matsumoto) había producido un vídeo musical para el igualmente legendario grupo británico de rock, Queen.
Según este diario, el vídeo utilizaría la canción insignia de Queen, “Bohemian Rhapsody”. Dicho clip fue acompañado con imágenes de “Out of Galaxy Koshika”, el entonces más reciente manga de Matsumoto, para contar una historia original a través del anime.
Este vídeo se realizó con motivo de los actos por el 18º aniversario del fallecimiento de Freddie Mercury, celebrados en Tokio y en Osaka. De esta manera, una parte del clip fue revelado en dichos eventos, aquel 24 de Noviembre de 2009. Para ese fin de año, el vídeo completo se distribuyó en los sitios web japoneses de teléfonos móviles.
La web animeanime.jp añadía lo siguiente: “Queen es una de las bandas de rock más famosas del siglo XX, y sigue siendo una fuerza a tener en cuenta a día de hoy. Bohemian Rhapsody es una obra maestra y un poderoso recuerdo del atractivo de la banda. El grupo colaboró con el maestro japonés del manga, Leiji Matsumoto, para crear un vídeo musical animado original de dicho tema.
El vídeo se produjo con la colaboración de anime planning and development sync y EMI Music Japan, y estará disponible para teléfonos móviles a partir del 23 de Diciembre, previo pago. Este clip es el primero de una serie de producciones de vídeo bajo el nombre de Listimation, un nuevo proyecto de las dos empresas. Su objetivo es desarrollar una nueva visión del mundo para aquellas obras que han sido reconocidas como obras maestras.”
Japón y una ópera-rock muy espacial
Queen había usado anteriormente animación británica en algunos de sus vídeos musicales (sirvan como ejemplo los fantásticos clips de “Save Me” o “A Kind of Magic”), pero nunca utilizó animación japonesa, hasta entonces. Nikkan Sports describió a los miembros de Queen como “japonófilos”. De hecho, fueron los mismos componentes de la banda, quienes solicitaron a los creadores japoneses para trabajar en aquel proyecto.
Esa fascinación de Queen por el país del sol naciente, comenzó con el histórico recibimiento que tuvo el grupo por parte del público nipón, en su primera visita a tierras japonesas (Abril de 1975). Seis meses antes de la publicación de la icónica “Bohemian Rhapsody”. Desde aquel mágico e inolvidable momento, la banda forjó una unión inmortal con Japón que se plasmaría un año después en la canción “Teo Torriatte”.
Matsumoto era conocido como creador de óperas espaciales que se llevaron a la animación como: “Space Pirate Captain Harlock” (Capitan Raimar en Latinoamérica), “Space Battleship Yamato”, “Galaxy Express 999” o “Queen Millennia” (“Exploradores del Espacio” en España. “La Princesa de los Mil Años” en Latinoamérica). Así que no resultaba nada extraño que el mangaka quisiera hacer un clip de la legendaria mini ópera-rock del disco “A Night at the Opera”. Además, al igual que Queen, él también utilizó la música clásica en varias de sus obras.
Los occidentales más jóvenes, conocen mejor a Leiji por haber ideado y supervisado la animación del film “Interstella 5555” (2003), en colaboración con el dúo electrónico Daft Punk. En el año 2000, el autor japonés ya había realizado con este grupo francés el videoclip del exitazo mundial “One More Time”, a partir del cual se crearía la mencionada película.
Anyway the wind blows
La curiosa versión de “Bohemian Rhapsody”, creada por Matsumoto en 2009, no dejaría indiferente a nadie. Fue adorada por muchos, y odiada por otros. Las mayores críticas se fundamentaban en la poca consistencia que había con las imágenes y la letra de la mítica canción de Queen. Como el mangaka era muy perfeccionista, no sería nada descabellado pensar que lo hiciera así, en consonancia con el múltiple significado que podía tener la enigmática letra escrita por Freddie Mercury.
En cualquier caso, este fue el homenaje que el gran maestro quiso dedicarle al grupo. Y como él siempre fue un espíritu muy libre, creo que nos debemos de quedar con eso mismo. Lo hizo con total libertad, y a su gusto. Así describió Leiji la ópera magna de Queen:
“Es una canción maravillosa, especialmente adecuada para trasladarla a la animación. Ella es ciertamente brillante, con una melodía que despierta muchas emociones en quien la escucha. La música es una parte importante de la animación. Con buena música, hasta una mala película queda bien. La música añade emoción a una imagen. Una imagen con emoción se graba a fuego en el corazón. La música es un tesoro para la animación.”
La historia de “Koshika” comienza en Tokio el 9 de septiembre de 2099. Una nave unidimensional, bajo el mando de una hermosa mujer llamada Yō Haguro, se lanza al espacio para salvar a la Tierra de una aniquilación inminente. En la aventura que se desarrolla, se embarca un joven llamado Hajime Unimno. Se revelarán secretos sobre Hajime y de un colgante con forma de gato plateado que tiene un poder desconocido.
Se nos ha ido un gran genio, en mi opinión, a quien debo algunos de los sueños más bonitos de mi juventud. Sayonara, sensei Matsumoto. Buen viaje a tu tan amado mar de las estrellas…