Al leer la autobiografía de Rod Stewart, acertadamente titulada Rod: The Autobiography, está claro que él y Elton John están muy unidos.
Intercambian tweets, como hacen todos los amigos, con la única diferencia de su estilo de vida de estrellas de rock fabulosamente ricas. Hay un capítulo que narra su divertida guerra de regalos navideños. Un año, Rod Stewart dio con el regalo perfecto, un novedoso refrigerador portátil. “Lo enchufó, presionó el botón y la puerta se abrió automáticamente, se iluminó y una botella de vino salió de él en una nube de vapor”.
Ese año, Elton le regaló a Rod un cuadro original de Rembrandt. Como escribe Rod:
¡Un maldito Rembrandt! Me sentía bastante insignificante, aunque no tan insignificante como supuestamente Elton quería que me sintiera cuando más tarde se refirió a mi “tacaño” presente como “un cubo de hielo”. No era un cubo de hielo. Era una novedosa nevera portátil.
Un par de años más tarde, Elton John marcó la feliz ocasión del matrimonio de Rod Stewart con Rachel Hunter con un vale de la tienda de decoración “Boots” por valor de diez libras y una nota que decía “Consigue algo bonito para la casa”.
Super grupo
Captas la idea. Rod y Elton tienen el tipo de diversión costosa que esperarías que tuvieran las famosas estrellas del rock. En una ocasión, Rod y Elton pasaron una tarde en la casa de Los Ángeles que Queen tenía allí, bromeando con Freddie Mercury. Durante lo que supuestamente fue una conversación alegre y trivial, alguien tuvo la idea de unir fuerzas para un ridículo Super grupo formado por los tres:
También viajamos juntos a veces, o buscábamos reunirnos cuando estábamos en el extranjero. La banda Queen alquiló una casa en Bel-Air, Los Ángeles, por un tiempo, y Elton y yo pasamos una larga velada allí con Freddie Mercury. Un hombre dulce y divertido al que realmente adoraba, discutiendo la posibilidad de que nosotros tres formásemos un Supergrupo. El nombre que teníamos en mente era Nariz, Dientes y Pelo, un tributo a cada uno de nuestros atributos físicos más destacados. La idea general era que podríamos aparecer vestidos como las Hermanas Beverley. Por algún motivo este proyecto nunca llegó a nada, lo cual es una pena, ya que representa la pérdida de la profunda y perdurable música contemporánea.
Para completar esta última anécdota, os enseñamos una foto de las Hermanas Beverley, que eran una especie de versión inglesa de las Hermanas Andrews de los Estados Unidos. Cantaron canciones fuertemente armonizadas, muchas de las cuales son clásicos navideños en el Reino Unido.