Hemos llegado a la época del año más escalofriante, y no porque el frío empiece a aparecer, si no porque la festividad que se celebra estos días prácticamente en todo el mundo ‘da miedo’.
Halloween, también conocido como Noche de Brujas o Noche de Víspera de Difuntos, en realidad es una celebración moderna resultado del sincretismo originado por la cristianización de la fiesta del fin de verano de origen celta, llamada Samhain.
Sin embargo, en América lo adaptaron para ser una noche típica de disfrazarse de monstruos o diversos seres que den miedo y pasar casa por casa pidiendo el ‘truco o trato’. Eso se ha extendido de tal forma que todo el mundo casi, lo celebra.
Muchos grupos hicieron canciones icónicas que se repiten cada finales de octubre en las radios de todo el mundo (como si de Navidad se tratara), cada año. Ahí está el Thriller de Michael Jackson, o el Tubular Bells de Mike Oldfield. De hecho, esos músicos reciben una buena cantidad de dinero por derechos de autor en estas fechas. Pero, ¿y Queen?. En sus 15 discos de estudio, ¿realizaron algún tema o canción que se pudiera definir como ‘de miedo’ o que tratara temas de seres extraños o de fantasía aterradora?
En sí, ni Mercury, ni May, ni Taylor, ni Deacon trataron ese tema en su larga discografía, a pesar de que sí que trataron la navidad en uno de sus singles: Thank God It’s Christmas, pero cierto es que hay algunas canciones (sobretodo de los primeros discos) que podrían tratar temas misteriosos o escalofriantes.
Ahí está, por ejemplo, Great King Rat, un tema de Mercury que trata sobre un gran rey rata y su trono, con letras como “Pecadores pónganse en línea. Dejan a los santos bien lejos. Muy pronto serás su discípulo.” Realmente, la canción se basaba en un poema tradicional inglés, llamado Old King Cole, donde el estribillo de la canción está basado en éste mismo poema, aunque Mercury mezcló dicho poema con algunas referencias bíblicas. De hecho, Mercury abordó temas bíblicos en varias canciones del primer disco de la banda con algunas connotaciones diabólicas, dignas de alguna película de miedo, como Mad The Swine.
En el segundo disco, Queen II, Mercury vuelve a escribir un tema escalofriante, llamado Ogre Battle, tema dedicado posiblemente al Señor de los Anillos, libro de J.R.R. Tolkien. Que Mercury leyera dicha novela resulta extraño, pues él mismo dijo que no le gustaba leer (y esa trilogía de libros es bastante larga) pero es óbvio que Mercury cogió influencias de los relatos de Tolkien en éste tema. Del ‘ogro’ en cuestión, Mercury dice en la letra: “Su grito es desaforado. Con su potente lengua caza moscas. Con la palma de la mano de Increíble tamaño. Un ojo enorme. Que te mira.” Escalofriante, ¿no?
Sin irnos muy lejos, Mercury relataba un cuento en el noveno tema del disco, el aclamado ‘The March Of The Black Queen’ que también nos deja muy aturdidos, tanto por los sonidos de la canción como el contenido lírico. La letra trata claramente de una reina malvada que sodomiza a sus súbditos obligándoles a que hagan cosas abominables. Llegan a nombrarse a ciertos seres del inframundo.
El culmen de este tipo de temas llegaría en A Night At The Opera y dos temas bien diferenciados, The Prophet’s Song y Bohemian Rhapsody. La primera de ellas, compuesta por May, tiene sonidos vocales imposibles y ¡hasta suena un aire acondicionado! generando la sensación de aire misterioso de las películas de terror.
Sobre la letra de la canción, Brian confirmó que tuvo ciertos sueños en la etapa en la que se recuperaba de su úlcera en la que aparecía un profeta generando ciertos discursos. Se puede decir pues, que el contenido de la canción es religioso, siendo una novedad en los temas de Brian May. No es tan estríctamente religioso como los temas Jesus y Mad The Swine del primer disco, compuestos por Freddie, pero tiene un cierto aire.
El profeta habla del fin del mundo, debido a cierta acción que cometen los humanos y por lo que son condenados, ante una multitud impresionada, Brian comenta que en el sueño veía a gente caminar por la calle intentando tomar la mano de otra persona, pero no podían. El autor dice que esa es una de sus obsesiones, el insuficiente contacto que hacen las personas entre ellas.
Y con Bohemian Rhapsody, poco podemos añadir, ha sido un tema analizado de mil formas posibles, y su contenido lírico ha tenido muchas interpretaciones, aunque la realidad nunca fue desvelada por su autor. Pero lo cierto es que la parte operística da cierto escalofrío, escuchando nombres como Scharamouch, Fandango, Galileo, Bismillah, Belcebú… que no deja de ser una auténtica discusión en el inframundo donde diversos seres demoniacos juzgan a un hombre que ha matado a otro…
Pero, hasta ahí, poco más podemos decir, pues las letras de Queen a partir de su quinto disco, A Day At The Races se volvieron más románticas y comerciales, dejando de lado éste contenido lírico muy típico de sus primeros discos. Ciertamente, Mercury parecía ser el más cercano a ese mundillo de terror e inframundo. No en vano, dice la leyenda que pactó con el diablo y le vendió su alma (….en fin…) y cosas como lo que decía en Rainbow no ayudaba: “¿os gustan mis guantes? son realmente diamantes… es un regalo del mismísimo diablo…”
En un hipotético playlist de canciones demoniacas y de Halloween de Queen, también añadiríamos dos temas del disco A Kind Of Magic, Gimme The Prize y Princes Of The Universe, que al estar basados en la historia fantástica de los Inmortales le dan cierto misticismo y miedo (no en vano, la voz del Kurghan da escalofríos). Pero eso ya es una elección personal. ¿Qué otras canciones añadirías a tu playlist de temas de miedo de Queen?