En su más reciente autobiografía “Yo, Elton John”, el músico británico repasa los momentos claves en los que compartió con Freddie Mercury.
Al fallecido vocalista de Queen, Elton John lo define como “un tipo magnífico. Increíblemente inteligente y atrevido. Amable, generoso y considerado, pero sumamente divertido”.
La autobiografía de Reginald Dwight, titulada Yo. Elton John, ha dejado más de una historia del mundo de la música interesante.
La dura relación de Elton John con su madre, el show en Chile que lo tuvo al borde de la muerte o los momentos que vivió con personajes como Michael Jackson y Rod Stewart son parte de las páginas del libro.
En este último apartado, una de las figuras que aparece a lo largo de las 448 páginas es Freddie Mercury. El vocalista y uno de los compositores de Queen es perfilado como alguien lúdico, bromista y preocupado de sus amigos. Parte de lo que compartieron juntos lo repasamos a continuación.
I: Elton conociendo a Melina (y el disgusto con “Bohemian rhapsody”)
Corría la década del ’70 cuando Elton John conoció a John Reid, un “joven, ambicioso, seguro de sí mismo y muy gracioso. Estaba progresando en la industria de la música a un ritmo increíble” y que se transformó en su representante, como también su novio.
A medida que pasaban los años, el cantante subía a la cima, aunque tomaron distancia como pareja con Reid, manteniendo el vínculo profesional. Ahí es cuando este último se acercó a Queen.
“Una mañana, en las oficinas de South Audley Street, dijo que quería ponerme una cosa de uno de sus nuevos clientes que iba a ser un gran éxito mundial. Lo escuché y negué con la cabeza, incrédulo”, recuerda Elton John, quien le recriminó a su representante que era “la cosa más sobreactuada que he escuchado en mi vida. Y el título también es completamente ridículo”.
“Te lo aseguro, este va a ser uno de los discos más grandes de todos los tiempos”, respondió de vuelta Reid.
En sus manos, el representante de Elton John y Queen tenía el vinilo de “Bohemian Rhapsody”, canción que a día de hoy acumula más de mil millones de reproducciones en YouTube.
“Una mañana, en las oficinas de South Audley Street, dijo que quería ponerme una cosa de uno de sus nuevos clientes que iba a ser un gran éxito mundial. Lo escuché y negué con la cabeza, incrédulo”, recuerda Elton John, quien le recriminó a su representante que era “la cosa más sobreactuada que he escuchado en mi vida. Y el título también es completamente ridículo”.
“Te lo aseguro, este va a ser uno de los discos más grandes de todos los tiempos”, respondió de vuelta Reid.
En sus manos, el representante de Elton John y Queen tenía el vinilo de “Bohemian Rhapsody”, canción que a día de hoy acumula más de mil millones de reproducciones en YouTube.
Tras tres años de contrato, la banda decidió finalizar su vínculo con Reid. De acuerdo a Roger Taylor, el representante “sufría muchas presiones de su otro artista, Elton John”, añadiendo que el cantante “se sentía amenazado” por el éxito de Queen.
Curiosamente, Elton John cantó “Bohemian rhapsody” en el concierto tributo a Mercury realizado en 1992 en el Estadio de Wembley.
II: Los últimos días de Freddie
Inicios de la década del ’90. Elton John era otro tipo. Tras años de excesos, ahora asistía a reuniones grupales de rehabilitación de alcoholismo, adictos a la cocaína y anoréxicos/bulímicos.
Pese a que todo tomaba buen rumbo, el músico cuenta en su autobiografía que 1991 no fue un buen año. Stanley Dwight, su padre, falleció en diciembre y poco antes mismo destino corrió Freddie Mercury.
Tras A kind of Magic (1986) y la gira Magic Tour, Queen dejó de presentarse en vivo. The Miracle (1989) e Innuendo (1991) fueron los últimos trabajos de estudio con el cantante nacido como Farrokh Bulsara, quien contrajo el VIH.
“Fui a visitarlo mucho, aunque nunca podía quedarme más de una hora. Era tan triste…, no creo que quisiera que lo viera en ese estado. Alguien tan vital y necesario, alguien que había mejorado con los años y cosechado un éxito tras otro, que muriera de esa forma tan horrible y arbitraria”, recuerda Elton John.
Dwight rememora que el estado de salud de Mercury era tal que no le permitía levantarse de la cama y que estaba quedando ciego. “Tenía el cuerpo cubierto de lesiones del sarcoma de Kaposi, y sin embargo no dejaba de ser Freddie, cotilleando de un modo totalmente escandaloso: ‘¿Has oído el nuevo disco de la señora Bowie, querida? ¿Qué se cree que está haciendo?'”, añade el artista en Yo. Elton John, puntualizando que Freddie dejó todos los medicamentos, salvo los analgésicos.
Una escena en un principio extraña y frívola fue la que más sorprendió en esa época a Elton John: pese a su situación, el compositor de “Bohemian rhapsody” seguía pendiente de subastas de obras de arte y mueblería japonesa.
Tras la muerte de Freddie Mercury el 24 de noviembre de 1991, vino la Navidad. Esos días un amigo de ambos visitó la casa de Elton John con un presente envuelto. “Era una acuarela de un artista cuya obra yo coleccionaba llamado Henry Scott Duke, un impresionista que pintaba desnudos masculinos”, relata el intérprete de “Rocket Man”. Ahí es cuando lo “extraño y frívolo” desaparece y adquiere un sentido mucho más profundo. “(En el regalo) había una nota: ‘Querida Sharon, he pensado que esto te gustaría.
Con cariño, Melina. Feliz Navidad’. Mientras estaba allí postrado, Freddie lo había visto en uno de sus catálogos de subastas y lo había comprado para mí. Se le ocurrían regalos para una Navidad que en el fondo debía de saber que no vería, pensando en otras personas cuando estaba tan enfermo que no debería haber pensado en nadie más que en sí mismo. Freddie era magnífico”, cierra su recuerdo Elton John.