Rock Montreal es uno de los mejores conciertos en directo de toda la historia de la banda de rock británica.
El 24 y el 25 de noviembre de 1981 fueron dos de los días más importantes para Queen. Ya eran la banda de rock más importante del momento, pero los dos conciertos que dieron en Montreal les consolidaron en la historia de la música y se convirtieron en los únicos que grabaron de manera profesional.
Era la época de Under Pressure, ya que se lanzó en julio de 1981, y el mundo entero se sabía la letra al completo. Freddie Mercury salió al escenario con pantalones y camiseta blancos y una chupa de cuero. Acabó el concierto de casi dos horas en calzoncillos. Desde Bohemian Rhapsody a Somebody To Love, el público enloqueció y él se convirtió en leyenda.
“Freddie Mercury era puro espectáculo sobre el escenario y su voz traspasaba fronteras”, aseguran desde Movistar+, que este viernes 19 de octubre estrena Queen Rock Montreal, la grabación de aquellos conciertos que pasaron a la historia.
“Es el aperitivo perfecto de la esperada película Bohemian Rhapsody, que se estrena el 31 de octubre en cines y que protagoniza Rami Malek, al que actualmente podemos ver como Mr. Robot”, añaden.
La cinta repasa los principales éxitos del grupo -con la ayuda en la producción de dos de los integrantes de Queen-, desde Somebody To Love o Don’t Stop Me Now, pasando por Crazy Little Thing Called Love, o We Are The Champions y desvela cómo fue la creación de Bohemian Rhapsody, el revolucionario tema que cambió sus vidas y la historia del rock. Malek se mimetiza con Mercury con ayuda de unos dientes postizos, pero sostiene los primeros planos desde sus ojos azules.
“Era inevitable lo de los dientes porque hay una vulnerabilidad asociada a esos dientes grandes; de hecho se reían de él cuando era niño por eso y era algo que necesitaba capturar. Pero mis ojos eran ventanas, con lentillas -explica- perdía la conexión, no solo con los otros actores, sino con la audiencia, así que preferí no cambiar mis ojos”.
La película estuvo rodeada de polémica en sus orígenes, primero por el abandono, antes de empezar, de Sacha Baron Cohen en el papel de Mercury y después por el despido del director Bryan Singer, sustituido casi al final por Dexter Fletcher que se encargó de cerrar el filme.
Además de una impecable banda sonora, que cuenta con sonido real del reparto, la película destaca por las concienzudas transformaciones de los actores, además de Malek y Lee, del resto del grupo: Joseph Mazzello como el bajista John Deacon y Ben Hardy en el papel del batería Roger Taylor.