Para Hetfield y compañía, el cuarteto británico Queen siempre ha sido una referencia.
Àngel Asensi & Miquel Asensi.- Seamos sinceros: es de agradecer que los grupos musicales valoren positivamente al resto. Y además, que durante esos ataques de sinceridad, admitan sus preferencias y también sus inspiraciones.
Metallica es uno de los grandes grupos de heavy rock, thrash metal o como los queráis etiquetar. Sin lugar a dudas, su sonido, su puesta en escena y su presencia física han variado con el cambio del tiempo, pero no vamos a ser nosotros quienes analicemos la carrera artística de uno de los grupos referencia en el panorama musical actual.
Nos gusta muchísimo su disco “Ride The Lightning”, que ocupa un lugar privilegiado entre nuestro Top 10 particular. Fue el segundo disco que sacó al mercado el cuarteto americano. Como también consideramos excelente el disco conocido como “Queen II”, que era el segundo LP grabado por Brian May, John Deacon, Freddie Mercury y Roger Taylor.
James Heftield, guitarrista, cantante y alma mater del grupo, nunca ha ocultado su fascinación por Queen. Admira su trayectoria artística, su legado musical y además, focaliza su atención hacia el guitarrista, Brian May.
Vamos a rescatar una de sus frases de un artículo publicado aquí, en A Queen Of Magic, el pasado 10 de febrero. Según el cantante de Metallica: “A los 70 quisiera ser tan genial como Brian May”. Además, sigue con sus reflexiones de esta manera: “Queen fue una gran inspiración al comienzo de mi carrera, especialmente Brian May”.
Y ya que Hetfield ha hecho referencia a sus principios musicales, recordemos los de Queen. Cuando editaron su tercer LP, llamado “Sheer Heart Attack”, incluyeron la canción “Stone Cold Crazy”. Dos minutos y 12 segundos de potencia que pasarían a la historia del rock. O como mínimo para algún redactor de la revista Q, que ya clasificó aquella composición musical con la etiqueta de thrash metal y que se supone que fue la primera vez que se utilizó este término.
Y siguiendo con ese estilo musical, Metallica quiso plasmar su admiración también en un estudio de radio. Por eso, decidió hacer una versión de este tema, lo que les supuso ganar el premio Grammy por la mejor interpretación de metal. Era el año 1991.
Por supuesto, este reconocimiento no podía pasar desapercibido. Y si no, recordad el concierto en homenaje a Freddie Mercury en abril del año 1992. Estuvieron presentes Metallica, que interpretaron “Enter Sandman”, “Nothing Else Matters” y “Sad But True”.
Además, cómo no, esa noche también sonó “Stone Cold Crazy” y en el escenario se juntaron Roger Taylor, Brian May, John Deacon, Tony Iommi (guitarrista de Black Sabbath) y James Hetfield, sin su instrumento pero sí como cantante. Un concierto que, sin lugar a dudas, ayudó a Metallica a popularizarse y llegar a un público que aún no sabía que el “Black Album” era uno de los mejores discos que se iba a grabar en esa década.
Lars Ullrich también ha admitido públicamente su admiración hacia Queen. Y esa es la idea que queremos destacar en este texto: que no tengamos miedo a expresar lo que nos gusta y admitir que otras personas nos influyen en nuestras vidas. Pensamos que esa humildad nos llevará a vivir en un mundo mejor.