«The Works» fue uno de los discos que mejor acogida tuvo entre los fans más acérrimos de Queen.
Tras la decepción que supuso para muchos el cambio de estilo musical del anterior disco, Hot Space (el cual incluía muchos sintetizadores y un estilo más cercano al pop-dance), The Works se convirtió en un regreso al sonido rockero original de Queen. Pero este retorno a las raíces del grupo se hizo de una forma muy especial, como sólo los integrantes de Queen sabían hacerlo: Combinaron a la perfección los ya habituales sintetizadores con un estilo que recordaba perfectamente a su primera época.
Y lo cierto es que, desde que empezaran a usar sintetizadores con la publicación de The Game, este disco fue probablemente uno de los que mejor aplicó los sintetizadores a su estilo original. Como reconocieron algunos de los integrantes de Queen, ellos querían seguir explorando las posibilidades del sintetizador y experimentar con él, pero tampoco querían olvidarse de sus orígenes.
GRABACIÓN E HISTORIA DEL DISCO
Tras la publicación del disco Hot Space en 1982, Queen decidió tomarse un pequeño descanso. Los integrantes del grupo querían probar a desarrollar sus carreras en solitario. Por ejemplo, Freddie Mercury aprovechó esta separación momentánea del grupo para empezar a grabar el que sería su primer disco solista, Mr. Bad Guy. Por su parte, Brian May se dedicó también a crear, junto a Eddie Van Halen, su primer disco solista, Star Fleet Project. Respecto a Roger Taylor, él ya había lanzado su primer disco en 1981, pero también aprovechó este tiempo para preparar el segundo, Strange Frontier.
Pero esto no significa en absoluto que el grupo se hubiera cansado de componer unido. Todo lo contrario. Este fue el primer disco que Queen grabó en Estados Unidos (en Los Ángeles, más concretamente), y tenían en mente dos proyectos nuevos: Por un lado, grabar el disco de The Works, y por otro grabar la banda sonora de una película The Hotel New Hampshire. Queen venía cargado de nuevas ideas y un montón de canciones en mente.
Sin embargo, a pesar de este aluvión de ideas, al grupo no le gustaba demasiado cómo estaba quedando la banda sonora que estaban desarrollando paralelamente, además de que les robaba mucho tiempo. Por ello, acabaron decidiendo que iban a concentrarse únicamente en The Works y que iban a abandonar la película en la que estaban trabajando.
Pero, por suerte, el poco tiempo que estuvieron trabajando en la banda sonora no fue desaprovechado. Una de las canciones que habían grabado les gustó bastante y decidieron convertirla en una pista de The Works. Esta canción era Keep Passing The Open Windows, compuesta por Freddie Mercury.
A pesar de que este disco sólo tuvo 9 canciones (unas cuantas menos de lo que es normal en Queen) durante esta época el grupo creó muchas otras canciones que, por unas causas u otras, no fueron incluidas en el álbum. Algunas de estas canciones sólo eran bocetos que nunca acabaron por desarrollarse, pero muchas otras se acabaron convirtiendo en canciones para posteriores discos (por ejemplo, el último disco del grupo, Made In Heaven, se nutrió de algunas de estas composiciones).
Tras el lanzamiento del disco, Queen inició una nueva gira, The Works Tour, que tuvo un enorme éxito. En estos conciertos, el grupo empezó a usar una decoración espectacular, enormes focos de luz, telones, pantallas… Fue un despliegue visual digno de la calidad del grupo. De hecho, muchas veces se encuadra a Queen dentro del género “arena rock”, un estilo musical caracterizado principalmente por los enormes conciertos. Estadios deportivos se llenaban al completo (véase por ejemplo el concierto de Queen en Wembley, que se realizaría unos años después) y el grupo creaba un ambiente de luces, láseres, humos… Todo estaba cuidado hasta el máximo detalle.
CANCIONES
Como ya hemos comentado, el estilo predominante en las canciones de este disco es el del rock clásico de Queen (“Tear it up”, “Hammer To Fall”, “Keep Passing The Open Windows”), un rock muy influenciado por los sintetizadores (“Radio Ga Ga”, “Machines (Or Back To Humans)”), baladas (“It’s A Hard Life”, “Is This The World We Created?”) e incluso una pieza de rockabilly (“Man On The Prowl”).
En la grabación del disco participaron prácticamente todos los integrantes del grupo (destaca la composición de John Deacon, quien solía componer pocas veces, pero cuando lo hacía, lo hacía realmente bien).
Lista completa de canciones y su compositor/es principal/es:
1- Radio Ga Ga – Roger Taylor
2- Tear It Up – Brian May
3- It’s A Hard Life – Freddie Mercury
4- Man On The Prowl – Freddie Mercury
5- Machines (Or ‘Back To Humans’) – Brian May y Roger Taylor
6- I Want To Break Free – John Deacon
7- Keep Passing The Open Windows – Freddie Mercury
8- Hammer To Fall – Brian May
9- Is This The World We Created…? – Freddie Mercury y Brian May
Las canciones más famosas del disco son, sin lugar a dudas, Radio Ga Ga y I Want To Break Free. Desde su aparición en este disco, se convirtieron en un indispensable de los conciertos, en unos verdaderos clásicos del grupo.
Radio Ga Ga es una de las canciones que mejor representa el estilo de este álbum: Tiene un estilo bastante rockero, pero está basada enteramente en sintetizadores. En un principio, esta canción se iba a llamar “Radio Ca-Ca”, ya que el batería, Roger Taylor, había escuchado cómo su hijo había dicho esa frase y le resultó graciosa. Sin embargo, la acabó cambiando a “Ga Ga” porque, además de que tenía más musicalidad, en muchos idiomas (como el español) caca viene a significar “excrementos”…
Esta siempre fue una de las canciones preferidas de los conciertos de Queen. Freddie Mercury lograba que todo el público se sincronizara para aplaudir al mismo tiempo que la canción.
Otro de los aspectos más destacados de esta canción es su famoso videoclip. El gobierno alemán concedió los derechos para utilizar la película Metropolis, de 1926. Además, en el vídeo aparecen cientos de fans voluntarios que se presentaron para crear el videoclip junto al grupo.
Vayamos ahora con I Want to Break Free. Con una letra claramente a favor de la libertad, se adoptó en muchos lugares en un himno contra la opresión. La canción, al igual que la anterior, usa bastantes sintetizadores, pero los acopla perfectamente al estilo clásico del grupo, creando una canción indispensable en cualquiera de sus conciertos.
Hay una curiosa anécdota con el polémico videoclip de esta canción. En él, el grupo parodia una telenovela llamada “Coronation Street”, vestidos de mujer. Sin embargo, en Estados Unidos lo malinterpretaron (en aquella época se estaba llevando un verdadero acoso periodístico con Freddie y su homosexualidad), por lo que censuraron el vídeo. En respuesta, Queen decidió no dar conciertos en EEUU ese año, alegando que no apoyaban la censura a un vídeo que llevaba la palabra “libre” en su nombre.
“En el pasado habíamos rodado algunos grandes vídeos, muy serios, y sólo queríamos que la gente supiese que no nos tomábamos tan en serio, que podíamos reírnos de nosotros mismos. Creo que lo demostramos” – Roger Taylor
RECEPCIÓN DEL PÚBLICO Y CRÍTICA
“Otra joya en la corona”
Así calificaba la revista Record Mirror a este disco. Lo cierto es que resume bastante bien la opinión general, tanto del público como de la crítica, sobre este disco.
El disco llegó a convertirse en disco de oro y platino en lugares como Reino Unido, Estados Unidos, España, Holanda, Portugal… En estos dos últimos países también llegó al número uno de las listas de ventas, y en zonas como Reino Unido, Austria o Noruega llegó a la número 2.
Respecto a la crítica profesional, como hemos comentado ya, tuvo una buena acogida (tampoco fue tomado como el mejor disco del grupo, pero fueron críticas bastante favorables) y la opinión general fue la de que “Queen había vuelto a sus orígenes”. Por poner algunos ejemplos, la revista Prog Archives le dio 4 estrellas sobre 5, la Rolling Stone lo calificó como “Favorable”, y el portal Allmusic le dio 3 sobre 5.
PORTADA
La creación de la carátula fue dirigida por el propio grupo, que contrató al fotógrafo George Hurrell (un famoso fotógrafo que tuvo una gran relevancia en el mundo del cine) para tomar la fotografía. Mostraba el ya asentado estilo estético de los ochenta.
Respecto al título del álbum, viene de un comentario lanzado por el batería del grupo, Roger Taylor:“Let’s give them the works!”. Queen se había entregado completamente a la creación del disco, habían empleado un gran trabajo en la composición de las canciones. De ahí viene el nombre. Era todo un verdadero “trabajo” por parte del grupo.