Todos nos caracterizamos, en parte, por nuestras preferencias, intereses y aficiones. Por así decirlo, nuestros gustos nos definen y nos hacen relacionarnos con grupos y personas con las que tenemos puntos en común. Así, de este modo, somos legión los que seguimos páginas y perfiles sobre Queen para conocer su historia, curiosidades y últimas noticias. La formación de Freddie y sus chicos es para muchos de nosotros un referente, la banda sonora de nuestras vidas, y a la mínima que podemos nos mostramos orgullosos de ser fans del mítico cuarteto británico. Si echamos la vista atrás, probablemente nos resulte complicado contar el número de veces que hemos escuchado Bohemian Rhapsody o We Are The Champions, pero tal vez no tanto recordar el momento que nos hicimos queeneros…
En mi caso habría que viajar a mediados de los años 90 (1995 ó 1996). Cursaba mi primer año en el Instituto de Secundaria y mi oído aún no estaba educado para los mejores acordes. Aquellos fueron días en los que la música dance y electrónica pegaba fuerte, siendo difícil para un adolescente escapar de ella. En España, eran los años de los recopilatorios tipo Ibiza Mix, Lo + Duro o Máquina Total, en sus sucesivas entregas. Así transcurría mi vida (rallando mi hipotálamo y cerebelo con aquellos temas machacones), cuando cierto día en clase, tras realizar un examen, me dio por soltar estrés palmeando la mesa al ritmo de We Will Rock You (ritmo que ya era universal y todo el mundo imitaba). Un amigo al que llamaban Tini se acercó entonces y me formuló la pregunta que lo cambiaría todo para mí: “Ah, Queen… ¿qué más canciones conoces de ellos?”. Mi respuesta no pudo ser más escueta e ignorante (mi cultura musical no era muy amplia en aquella época): “¿Queen? No sabía que era de Queen…”. Aquel día convenimos en que aquel chico extraño me pasaría cintas de cassette con los Greatest Hits de la banda (algunos tendréis que recurrir a Google para saber a qué me refiero)…
Comenzó entonces un viaje sonoro para mí que supuso adentrarme en otros géneros musicales, hasta la fecha ignorados o despreciados, que se fue intensificando a medida que sonaban aquellas canciones tan diversas en mi equipo… Al principio, me costó encontrarle el gusto a la guitarra de May (al rock duro en sí), adoraba los golpes de batería de Taylor y, por encima de todas las cosas, encontraba la voz de Freddie Mercury inconmensurable, portentosa y sin igual, como si un ángel se hubiera caído del cielo y hubiera decidido llamar la atención de todos con su espectaculares armonías vocales… Tras ese flechazo queenero llegó esa primera canción favorita que escuché una y otra vez en bucle: la célebre A Kind Of Magic (por aquello de su proximidad al Pop y mi proceso de adaptación a la “nueva música”).
De ahí, a devorar los discos de Queen, leer sobre la banda, navegar por Internet buscando vídeos e imágenes… y terminar escribiendo en A Queen Of Magic sobre Freddie, Brian, John y Roger. Toda una vida… ¿Y ustedes amigos/as? ¿En qué momento descubrieron a Queen? ¿Cuál fue su primera canción favorita de la banda?