Entre Queen y David Bowie: la historia de «Under Pressure»
Escrito por Manuel de Lorenzo en jotdown.es
La historia está repleta de frases magníficas que a cualquiera le habría gustado escribir. Algunas pertenecen a artistas. Otras a científicos. Otras a filósofos. Otras a escritores. Hay frases envidiables de Jorge Luis Borges, de Margaret Thatcher, de Paul Dirac, de Thomas Carlyle, de Hellen Keller. Las hay anónimas y otras que, sin serlo, forman parte ya de la sabiduría popular. Algunas son más ingeniosas, otras más originales, pero, tal vez, una de las más bonitas que se hayan escrito jamás sea el riff de bajo con el que da comienzo «Under Pressure». Pocas frases se escuchan tan redondas y elocuentes como esa.
A simple vista, parece obra de John Deacon. Él era el bajista de Queen, al fin y al cabo, y no tendría mucho sentido que el autor de la línea de bajo fuese otro miembro del grupo. Ni siquiera Brian May. Sin embargo, y para sorpresa de propios y extraños, en una entrevista concedida a la revista japonesa Musiclife en el año 1982, John declaró que el autor del riff que abre la canción no era él, sino David Bowie. El mismo David Bowie que tuvo que explicar en su página web que no había sido cosa suya y que ya estaba escrito cuando él llegó. Roger Taylor, en el documental Queen: the Days of Our Lives, explica que Deacon fue quien compuso la línea de bajo de «Under Pressure», pero añade que, si hoy en día podemos disfrutar de tan afortunada melodía —Stylus Magazine la consideró en su momento la mejor línea de bajo de la historia—, fue gracias a él, puesto que fue capaz de recordarla cuando, en plena grabación del tema en el estudio, a John se le olvidó.
Supongo que, a menudo, una misma realidad puede recordarse de formas muy distintas. Incluso interpretarse de formas muy distintas. Lo que desde cierta perspectiva parece una cosa, puede parecer la contraria desde cualquier otra. Precisamente ahí radica la importancia del enfoque. Resulta curioso que, tratándose de un elemento tan concreto, de tan pocos ángulos, exista semejante confusión sobre quién fue el autor de la tablatura para bajo de «Under Pressure». O, al menos, de su parte más reconocible. Sin embargo, en el caso de esa canción, toda su composición se reduce a una cuestión de perspectiva. Desde un determinado punto de vista, se considerará su autor al compositor de la melodía. Desde otro, al responsable de la letra. Habrá quien entienda que el tema pertenece a quien desarrolló su base rítmica o a quien aportó la primera idea. Según desde dónde se mire, «Under Pressure» puede ser una canción escrita por Queen con la colaboración de David Bowie o una canción escrita por David Bowie con la colaboración de Queen. Incluso ambas.
Por eso a veces, para poder enfocar las cosas de cerca, conviene alejarse todo lo posible. Casi hasta perderlas de vista. Un fan de Queen reconocerá a Freddie Mercury en cada nota. Uno de Bowie notará la enigmática presencia del Duque Blanco en toda la canción. Si atendemos a las declaraciones de los músicos en diferentes artículos, entrevistas y biografías, no es difícil comprender que las cosas no fueron blancas o negras. Todo depende, en realidad, de cómo queramos enfocarlas.
En julio de 1981, Mercury y compañía se encontraban grabando el álbum Hot Space en los estudios Mountain, ubicados en la comuna suiza de Montreux. Algunos meses antes, tras dar por finalizada su etapa alemana con el disco Lodger, que cerraba la denominada «Trilogía de Berlín», y haber publicado el Scary Monsters (and Super Creeps), David Bowie se había mudado precisamente a aquella misma villa del cantón de Vaud, por lo que Roger Taylor le pidió que se acercase algún día al estudio para colaborar con ellos en alguna de las canciones del disco.
Y así lo hizo. Brian May explicaría más adelante en una columna que escribió para el Daily Mirror en enero de 2016 que, a pesar de provenir todos de Londres y de la amistad que unía a Roger y a David, este y el resto de los miembros de Queen no tenían realmente mucho trato, por lo que decidieron que la mejor forma de conocerse era tocando algo juntos. Cogieron los instrumentos, entraron en el estudio y comenzaron a improvisar algunas armonías hasta que, grosso modo, «Under Pressure» fue tomando forma. La historia, no obstante, no fue exactamente así.
David Bowie había acudido a los estudios Mountain con un objetivo tan concreto como grabar los coros de la canción «Cool Cat» que acompañarían a la voz de Mercury. Planteó algunas ideas, registraron algunas tomas y, finalmente, decidió descartar esa colaboración porque ni a él ni a los integrantes de Queen les satisfacía el resultado. Un tanto desencantados debido a ese pequeño fracaso, optaron por probar suerte con una jam session, una improvisación instrumental entre los cinco sobre una base no ensayada de la que pudiesen terminar rescatando algo para el disco. O lo que es lo mismo, un brainstorming en el que participaban David Bowie, Freddie Mercury, Roger Taylor, Brian May y John Deacon. Casi nada.
Sin embargo, hubo trampa. El único que partía de cero en aquella improvisación era Bowie. Cualquiera sabe que la forma más rápida de crear algo de la nada es hacerlo a partir de algo, y los chicos de Queen conocían de sobra lo que estaban tocando. Roger Taylor había escrito una canción para Hot Space llamada «Feel Like» que el grupo estaba pensando en descartar porque no conseguían encontrar el modo adecuado de terminarla. En la columna mencionada, Brian May explica que cada uno fue colocando ideas sobre la mesa hasta que aquello empezó a cobrar sentido, pero lo cierto es que ellos jugaban con ventaja. Si uno escucha la demo original de Feel Like, es fácil adivinar entre sus notas la silueta de «Under Pressure». En realidad, ya estaba ahí. Solo hacía falta esculpir un poco más la idea original de Taylor. Retirar lo accesorio hasta obtener la figura deseada. Pero a veces hace falta algo de ayuda para encontrar aquello que, a pesar de todo, lleva frente a tus narices desde el principio. Y qué mejor ayuda que la de David Bowie.
Algunos podrán considerar, pues, que el autor de «Under Pressure» es Roger Taylor. Lo único que se hizo aquel día en Montreux fue desarrollar un embrión que ya existía. Depurarlo. Añadir los pequeños detalles. Cuántas veces, sin embargo, son esos pequeños detalles los que encierran toda la genialidad. Cuántas veces son ellos los que otorgan a algo su sustantividad. Cuántas veces son enormes esos pequeños detalles.
John Deacon declaró en una entrevista que concedió a la televisión francesa en el año 1984 que la melodía de la canción, la línea de la voz principal, había sido compuesta en su totalidad por Freddie Mercury. De ser cierto eso, Mercury se convertiría de inmediato en el autor moral de «Under Pressure». En Strange Fascination. David Bowie. The Definitive Story, el biógrafo David Buckley apunta, no obstante, que fue Bowie quien escribió toda la letra de la canción, que tituló «People On Streets». Algo que, a ojos de muchos, le otorgaría de pleno derecho la autoría del tema. No resulta descabellado pensar que uno pudo componer la melodía y otro la letra, pero tratándose desde el inicio de un proceso de contagio de ideas, lo más conveniente es suponer que no ocurrió ni lo uno ni lo otro.
En la columna del Mirror, Brian May relata lo ocurrido una vez se precisó una base instrumental a partir de «Feel Like»:
¿Nos deteníamos ahí? ¿Nos marchábamos y escribíamos una melodía? «No», dijo David [Bowie]. Él había estado trabajando con un grupo de gente que había desarrollado una técnica creativa basada en la democracia, como en la base instrumental. El método consistía en que cada uno de nosotros entraba en la cabina de grabación de voces de forma consecutiva, sin escuchar lo que habían hecho los demás, y, siguiendo la base instrumental, cantábamos lo primero que nos venía a la cabeza, incluyendo cualquier palabra que se nos ocurriese, trabajando sobre la progresión de acordes que había. Fue en ese momento cuando a Freddie se le ocurrieron las asombrosas partes de «De Dah Day», que conservamos en la mezcla final [se refiere aquí a pedacitos de la melodía de «Under Pressure» en los que Freddie Mercury parece improvisar sin cantar nada inteligible]. El siguiente paso fue cortar las grabaciones de todos y hacer un recopilatorio con lo mejor de cada pista de voz, que sería usado como plantilla para la melodía definitiva.
Mercury, por lo tanto, no fue el autor de la línea principal del voz. Tampoco lo fue Bowie. Lo fueron todos a la vez y al mismo tiempo, lo que en buena medida explica por qué nunca se ha determinado con claridad quién es el autor real de «Under Pressure».
El tema de la letra es distinto. Por lo que May cuenta en la columna, al día siguiente todos regresaron al estudio para añadir más elementos a la canción, pero Bowie se opuso. Consideró que había que finalizarla tal y como estaba, que sabía exactamente lo que quería de la canción y que solo era necesario añadirle una letra. «No era habitual que nosotros cediésemos así el control, pero David estaba teniendo, verdaderamente, un momento de genialidad», aclara May. El biógrafo de Bowie estaba en lo cierto. David escribió una letra titulada provisionalmente «People On Streets», él y Mercury la cantaron sobre la melodía resultante del experimento del día anterior y, algunas semanas después, viajaron a Nueva York para realizar la mezcla final. Un momento en el que los dos músicos tuvieron, por cierto, algún que otro desencuentro debido a su diferentes formas de entender la canción. Brian May confesaba en 2008 a la revista Mojo que «se trata de una buena canción, pero debería haber sido mezclada de otro modo», añadiendo que, en lo que se refiere a la mezcla, Freddie y David mantuvieron «una batalla feroz».
En los créditos del álbum, «Under Pressure» se atribuye a los cinco. A David Bowie, Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor. Y es natural. Dependiendo de cómo lo enfoquemos, su autor podría ser Roger Taylor, que había compuesto la canción «Feel Like», desde cuyos cimientos se levantó «Under Pressure». También lo podría ser Freddie Mercury, cuya impronta está presente en toda la melodía —sería interesante saber qué músico de los cinco realizó una aportación mayor a la plantilla que se construyó entre todos—. O David Bowie, que parece ser quien dirigió el desarrollo del tema y su grabación, además de haber escrito una letra que, a base de insistir en la idea de la calamidad y la opresión de un mundo desdichado, lleva indudablemente su sello. Sin embargo, una vez analizados los hechos, no parece muy sencillo atribuir la autoría del tema a alguno de los músicos de forma individual. Quizá por ello los cinco firmaron la canción. Quizá por ello ni siquiera sus autores han tenido alguna vez muy claro quién es el responsable último de «Under Pressure». Porque, al mismo tiempo, no lo fue ninguno y lo fueron todos. Dependerá de cómo lo enfoquemos.
El resultado, en cualquier caso, es una canción magnífica. Un tema que Queen jamás habría escrito sin David Bowie y David Bowie jamás habría escrito sin Queen. Empezando por la letra, continuando por la melodía y terminando por su soberbio riff de bajo.
Un riff que, por cierto, escribió John Deacon. El mérito no corresponde a David Bowie ni a Roger Taylor. Tal y como explica Brian May, después de rechazar los coros de «Cool Cat» y de pasar casi toda la tarde improvisando sobre la base de «Feel Like», Queen y David Bowie se marcharon a cenar. Volvieron tres horas después con unas cuantas copas encima y, cuando se pusieron a grabar, John no recordaba la línea de bajo que había estado tocando durante la jam session, antes de la cena. Empezó a probar con un riff muy parecido, tanteando opciones en el mástil, pero, de repente, Bowie lo detuvo. Le sujetó la mano izquierda sobre el mástil del bajo, obligándolo a parar de tocar, y sentenció: «No es así».
May cuenta que fue un momento un tanto tenso, porque Deacon no llevaba muy bien que le dijesen lo que tenía o no tenía que hacer con su instrumento. Y mucho menos mediante «interferencias físicas». Por fortuna, lo aceptó con elegancia, dejó de tocar lo que estaba tocando y repitió el patrón que le indicó David Bowie: «Seis golpes seguidos en re y después un la». Y de esa forma, la canción recuperó lo que Brian May describe en su columna como un «Ding-Ding-Ding Diddle Ing-Ding». Sin duda alguna, una de las frases más bonitas de la historia.